El presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, ha prometido «sancionar con la mayor firmeza» a los responsables de organizar las travesías en embarcaciones en el océano Atlántico para intentar alcanzar costas españolas, tras la muerte de decenas de personas tras el hundimiento el domingo de una barca con unos 200 migrantes a bordo.
Faye, que se ha desplazado a Mbour, lugar de la tragedia, ha recalcado «la determinación del Gobierno a la hora de perseguir sin respiro y castigar con la mayor firmeza a los que organicen estos convoyes de la muerte».
Así, ha trasladado su «dolor» y «solidaridad» a las familias de las víctimas y sostenido que «estas vidas arrancadas por la migración clandestina subrayan la urgencia de actuar (para hacer frente a la situación)», según un comunicado publicado por la Presidencia senegalesa a través de su cuenta en la red social Facebook.
«Vuestra vida tiene un valor inestimable. Tenéis un papel central que jugar en el futuro de nuestro país», ha dicho, en un mensaje trasladado a los senegaleses. «Estamos decididos a ofrecer oportunidades reales y dignas aquí, en vuestra casa, para que nunca más este mar se convierta en un cementerio para nuestros hijos», ha zanjado.
La Marina Nacional de Senegal ha confirmado hasta ahora 26 fallecidos, si bien fuentes de Bomberos citadas por Dakar Actu elevan a 40 el total de muertos. Además, el presidente del Consejo Local de Pesca Artesanal (CLPA) de la localidad, Babacar Senghor, ha afirmado que han sido recuperados 89 cadáveres, tal y como ha informado el portal Metro Dakar.
La embarcación hundida habría iniciado su ruta, con las Islas Canarias como posible destino, durante la tarde del domingo. La Guardia Civil española desplegó en una zona un avión para llevar a cabo tareas de supervisión aérea en la zona, mientras que una patrullera se sumó a las labores de la Marina Nacional senegalesa para labores de apoyo en las operaciones.
Los trayectos entre la costa de Senegal y las Islas Canarias son frecuentes, pese a que la ruta del Atlántico, con fuertes corrientes y oleaje está considerada una de las rutas a Europa más peligrosas, si bien en 2023 vio un aumento del número de movimientos.
Según datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a través de su página web, cerca de 4.800 personas han muerto o han sido dadas por desaparecidas entre 2014 y 2024 intentando completar la travesía entre África occidental y las Islas Canarias.