Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Shell gana 7.430 millones hasta septiembre

Royal Dutch Shell se anotó un beneficio neto atribuido de 8.640 millones de dólares (7.430 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2021, frente a las pérdidas de 17.666 millones de dólares (15.192 millones de euros) asumidas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado la multinacional.

De su lado, el resultado atribuible de Shell a costes corrientes de suministro entre enero y septiembre fue de 5.992 millones de dólares (5.153 millones de euros) en contraste con las pérdidas de 15.443 millones de dólares (13.280 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2020.

No obstante, entre los meses de julio y septiembre la petrolera anglo holandesa registró pérdidas de 447 millones de dólares (384 millones de euros), frente a las ganancias de 489 millones de dólares (420 millones de euros) anotadas en el tercer trimestre del año pasado.

A costes corrientes de suministro, las pérdidas de Shell en el tercer trimestre alcanzaron un importe neto de 988 millones de dólares (850 millones de euros), frente al resultado positivo de 177 millones de dólares (152 millones de euros) del tercer trimestre de 2020.

Por su parte, los ingresos de la petrolera anglo holandesa entre enero y septiembre de 2021 sumaron 176.224 millones de dólares (151.548 millones de euros), un 29% más que en los nueve primeros meses de 2020, incluyendo un avance del 36,4% de los ingresos en el tercer trimestre, hasta 60.044 millones de dólares (51.636 millones de euros).

Asimismo, la petrolera informó de que al cierre del tercer trimestre del año su endeudamiento neto ascendía a 57.500 millones de dólares (49.449 millones de euros), frente a los 65.700 millones de dólares (56.500 millones de euros) al cierre del segundo trimestre del año.

Por otro lado, la petrolera anglo holandesa ha anunciado un objetivo más ambicioso de reducción de emisiones, con la meta de rebajarlas un 50% para 2030 respecto de la base de 2016.

«Hoy establecemos un nuevo objetivo para 2030 de reducir a la mitad las emisiones absolutas de nuestras operaciones en comparación con los niveles de 2016 en términos netos», anunció el consejero delegado de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, para quien esto es una clara evidencia de cómo la compañía está acelerando su estrategia «con un propósito y de manera rentable».

{DF} +Leídas