El operating officer and chief branding officer de Toyota Motor Corporation, Simon Humphries, ha destacado el peso que el diseño ha ganado en los últimos años en el proceso creativo de fabricación de un coche, un factor que tiene en la imaginación y la creatividad sus piedras angulares y que hace insustituible al ser humano, porque la Inteligencia Artificial (IA) es incapaz de dar soluciones a algo que todavía no se ha inventado.
Así lo ha explicado Humphries en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del lanzamiento, el 5 de junio en Milán, del modelo LBX de Lexus, el todocamino urbano más compacto de la compañía japonesa que ha sido concebido y diseñado para el mercado Europeo.
Humphries (Reino Unido, 1967), jefe de Diseño Global de Lexus, ha asegurado que en los últimos veinte años ha cambiado «fundamentalmente» el proceso creativo de fabricación de coches, ya que antiguamente el paso inicial estaba marcado por la ingeniería o el marketing y en cambio ahora prima el diseño, «no solo para definir el estilo, sino para establecer el propio concepto del vehículo».
Según ha explicado, sus principales retos como diseñador de coches son «la imaginación» y la «creatividad», porque el trabajo de un diseñador de coches va mucho más allá del estilo, se encarga de aspectos como «el concepto o la experiencia» y trata de hacer una historia que apuntale el diseño de un coche.
El intangible de la creatividad es algo que hace que la profesión del diseñador de cosas no pueda ser sustituida por la Inteligencia Artificial (IA), porque, según ha apuntado Humphries, lo importante de un ser humano es su «capacidad de hacer lo inesperado». En su opinión, últimamente a las IA se le pide resolver problemas que ya existen, pero el mundo del diseño «trata de resolver un problema que no existe».
ARTESANÍA Y PERSONALIZACIÓN
Cuanto más influencia nuestra vida la tecnología «más importante es el factor humano», ha aseverado el directivo de la marca nipona, que ha puesto como ejemplo el movimiento por el que los jóvenes han optado por comprar vinilos, algo que ha enmarcado en la búsqueda de «autenticidad». «No se trata solo de ser eficiente, no se trata solo de ser exactos», ha apostillado.
La «imprevisibilidad» es otro de los elementos que valora el director de diseño, quien ha destacado que la artesanía aporta a las cosas una «historia» y «caos» que, en cierta manera, aprecian los seres humanos. Por ello, Lexus hace modelos de arcilla de sus propios coches para poder debatir sobre ellos en el proceso.
En opinión del directivo, la aspiración de autenticidad y de personalización no se limita a ingenieros o artesanos, sino que es algo que se ha extendido entre la población, que huye del ‘mainstream’ (corriente dominante) y defiende «su propia manera de hacer las cosas». En este marco, Lexus ofrece la posibilidad de personalizar sus vehículos.
CAMBIOS EN LOS COCHES DEL FUTURO
La electrificación juega un papel importante en la marca japonesa, que aspira a tener una flota 100% eléctrica en 2025, y en este marco, Humphries ha destacado que el «próximo gran reto» para la industria del motor pasa por determinar «cómo fabricar un coche eléctrico de batería fiable, fácil de usar y asequible».
«Creo que en el futuro, los clientes van a decir, ¿cómo vas a hacer un coche eléctrico para mi estilo de vida, con una nueva experiencia?», ha apostillado.
Con la vista puesta en el futuro, Simon Humphries imagina un mundo en el que desaparecerán los coches «polivalentes» para ir hacia un modelo en el que surgirá un sistema de movilidad que abastecerá las necesidades individuales de cada persona.
Por ejemplo, de lunes a viernes habrá un sistema de transporte que permitirá tener satisfechas las necesidades de movilidad y el vehículo que comprarán las personas de manera individual «no necesitará hacer nada más que ser completamente emocional».