El aceite de argán es la base de la belleza de las mujeres bereberes, producto cosmético que se usa desde hace siglos para cuidar la piel y el cabello, combatiendo los estragos del paso del tiempo y el clima en el que habitan. Quienes lo han probado dicen que es de una calidad suprema para la suavidad de la piel e infalible para problemas de acné o soriasis. Ahora es muy común ver como todo el mundo recomienda el aceite de argán como un ingrediente natural que aumenta la belleza y el magnetismo.
Para la piel
Este aceite es totalmente natural y tiene propiedades regenerativas y renovadoras porque funciona perfectamente para la atenuación de las arrugas, las marcas que dejan los problemas acnéicos o la piel agrietada que puede verse en codos y talones, sobre todo en verano.
Para el cabello
No te olvides de este ingrediente si te vas a la playa porque será un acierto para poner en el pelo, aporta brillo, flexibilidad e hidratación intensa. Se pone unas gotas de este aceite sobre la mano y se aplica en todo el pelo, dejando que actúe una media hora, para después lavarlo de manera habitual. Incluso, si hay problemas de sequedad del cuero cabelludo, se aplica y no hay que temer que se ensucie tras el lavado, el aceite de argán no es graso.