La vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que, tanto «entre países» como «dentro de ellos», «siempre es más positivo enfatizar» en lo que hay «en común» que «enfrascarnos en los que nos separa». Además, ha resaltado la importancia de la «estabilidad institucional» a la que «no contribuyen las iniciativas que discurren en sentido contrario o, peor aún, las que carecen de sentido alguno».
Así lo ha afirmado este jueves en Santander durante su intervención en el Foro España-Japón que se está celebrando en el Palacio de la Magdalena, en una alusión velada a lo que está ocurriendo en Cataluña y a las aspiraciones soberanistas de nacionalistas e independentistas.
Para Sáenz de Santamaría, esta actitud de «enfatizar» en «lo común» es aún más importante «en contextos como el actual» en el que, a su juicio, las «oportunidades dependen de la proyección exterior de la economía y de sus fortalezas para participar en dinámicas integradas».
CRISIS DE UNA «DUREZA EXTRAORDINARIA»
A renglón seguido, ha señalado que España y Japón están padeciendo los efectos de una grave crisis y ha agregado que «borrar los efectos» de la crisis económica –de una «dureza y duración extraordinaria», según ha destacado– «llevará tiempo». Eso sí, ha recalcado que se está «comenzando a hacerlo».
Por ello, la ‘número dos’ del Gobierno ha defendido que se debe «persistir» en las reformas ya que, a su juicio, el «peor error sería desavanzar lo avanzado cuando empezamos a ver la luz al final del túnel».
La vicepresidenta ha indicado que para continuar con el «esfuerzo reformista» se «precisa» de «estabilidad institucional». Finalmente, ha mantenido que la economía mundial asiste a «importantes riesgos» y ha afirmado que «ni mucho menos» están «desterrados» los «recelos» y «temores» frente al futuro.
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