El actual secretario general de CCOO, Unai Sordo, será reelegido este viernes para un segundo mandato de cuatro años en el 12º Congreso Confederal del sindicato, que se celebrará en Madrid hasta mañana.
Al Congreso, que arrancó ayer bajo el lema ‘Actuar para avanzar. Pase lo que pase, CCOO’, asisten un total de 757 delegados del sindicato, que esta tarde votarán la candidatura de Sordo.
El sindicalista vasco, nacido el 2 de octubre de 1972 en Barakaldo (Vizcaya), es el único candidato a la Secretaría General en este Congreso, como lo fue también en el anterior.
A finales de junio de 2017 Sordo fue elegido secretario general de CCOO en sustitución de Ignacio Fernández Toxo tras recibir el apoyo del 88,8% de los delegados asistentes al 11º Congreso. Fue el propio Toxo quien propuso a Sordo para sucederle, logrando esta elección el apoyo casi unánime del Consejo Confederal del sindicato.
En CCOO, la Secretaría General está limitada a un máximo de tres mandatos (dos ordinarios y uno de carácter extraordinario) de cuatro años de duración cada uno.
Con la reelección en este 12º Congreso, Sordo, el segundo secretario general de CCOO más joven del sindicato tras Antonio Gutiérrez, arrancará su segundo mandato ordinario, con muchos frentes y negociaciones abiertas en el horizonte.
El primer mandato de Sordo ha estado marcado por la pandemia y un cambio de ciclo político que comenzó con la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018.
LA REFORMA LABORAL «SÍ O SÍ»
Este segundo mandato se producirá con la izquierda ya en el poder y en un momento en el que la economía española trata de afianzar la recuperación tras la crisis derivada del Covid.
Con varios acuerdos sociales a sus espaldas, entre ellos los de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para la pandemia, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 965 euros y la primera pata de la reforma de pensiones, Sordo tendrá por delante en este nuevo mandato diversos asuntos de calado que discutir con Gobierno y patronal.
En primer lugar, la reforma laboral, que el Ejecutivo quiere tener lista antes de final de año y en la que uno de sus objetivos es combatir la elevada tasa de temporalidad del mercado laboral y la contratación en fraude de ley.
Sobre este asunto, Sordo insistió ayer en que en las próximas semanas se producirán «sí o sí» modificaciones en el mercado laboral y en la reforma de 2012, para poder cumplir con los plazos comprometidos por el Gobierno a Bruselas, antes de que termine el año.
«Sí o sí en las próximas semanas la reforma laboral se va a ver modificada y espero que se vea modificada en un sentido favorable para los intereses de los trabajadores», señaló ayer Sordo en una rueda de prensa celebrada tras la inauguración del 12º Congreso Confederal de CCOO.
A pesar de que el tiempo juega en contra de las negociaciones, Sordo cree que «dos meses y una semana dan para mucho» y ha mostrado la disposición del sindicato a negociar «siete días por semana, si es necesario».
Pero en el horizonte del diálogo social también está el desarrollo del acuerdo para desplegar la primera pata de la reforma de pensiones y negociar asimismo la segunda parte de la misma, en la que se incluirá previsiblemente el nuevo sistema de cotización para trabajadores autónomos a partir de sus ingresos reales.
Además, Sordo habrá de afrontar una nueva negociación para la subida del SMI; el despliegue de los fondos europeos y de unos Presupuestos del Estado, los de 2022, con récord inversor, y una nueva reforma fiscal que nacerá a partir del informe de los expertos designados por el Gobierno.