El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró hoy que ve «normal» el rechazo de las compañías eléctricas al nuevo sistema para la fijación de precios de la electricidad, porque conlleva un «coste» y una «menor percepción de ingresos», pero agregó que facilitará el ahorro para los consumidores.
Así lo señaló Soria en declaraciones a los periodistas en el marco del XI Encuentro del Sector Energético, organizado por Deloitte en el IESE de Madrid, en las que respondió a las críticas de las compañías eléctricas por la «complejidad» y los problemas de facturación que puede acarrear el nuevo sistema para fijar los precios de la luz.
Soria reconoció que puede suponer un coste, «pero no para los consumidores», ya que ellos se ahorrarán unos 270 millones de euros por año, la cifra que el anterior sistema de subastas suponía para los operadores.
«Entre 2009 y 2014 todas las subastas que se han realizado suponen unos 1.100 millones de euros adicionales de coste del sistema, que es el coste de la intermediación y pagamos todos los consumidores en la factura de la luz», recordó Soria, quien recalcó que «ya hay un coste menos», aunque «ahora hay que ver la evolución del mercado».
Por su parte, el presidente de la patronal de las grandes eléctricas Unesa, Eduardo Montes, ha asegurado que las cinco grandes compañías españolas del sector pagaron más de 4.600 millones de euros en impuestos en 2013.
Ha detallado que alrededor de 1.000 millones de euros correspondieron al Impuesto de Sociedades, unos 30 millones de euros a la Seguridad Social, otros 925 millones a tasas locales y «otros conceptos» y los 200 restantes de propiedad y explotación.
Ha pedido una menor carga impositiva, tras citar la «elevada» carga impositiva, como el IVA, el impuesto eléctrico y los impuestos parafiscales como los costes extrapeninsulares o el bono social, que aunque dijo que le parecer «justo», consideró que debería ser asumido por el Gobierno.
Fuente. Servimedia