La agencia de calificación de riesgo crediticio Standard and Poors (S&P) ha mantenido la nota a España en A (notable medio) pero ha cambiado la perspectiva de estable a negativa ante la previsión de que la debilidad económica provocada por la crisis de la COVID-19 se mantenga en 2021 y 2022.
La agencia Moody’s, por su parte, también ha publicado este viernes una actualización para España en la que mantiene la nota sin cambios en Baa1 (aprobado alto) con perspectiva estable, la misma calificación que le otorgó en abril de 2018.