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Sucesión de la empresa familiar, de la mano de Giménez-Salinas Abogados

La planificación de la sucesión de una empresa familiar es un aspecto crucial para garantizar la continuidad y el éxito a largo plazo de un negocio.

Normalmente, una empresa es promovida y gestionada por una o varias personas con una visión y perfil emprendedores en un momento determinado, que cuando se acerca al momento de su jubilación tiene que tomar decisiones vitales para el devenir de la empresa.

Las opciones que tiene el fundador de una empresa en esta situación son muy limitadas: o se encuentra un sucesor o equipo que tome el mando y liderazgo del proyecto con éxito, o se decide vender la empresa a un tercero o fusionarse con otra.

Para poder tener el margen suficiente y poder tomar la decisión adecuada, hay dos factores cruciales, que son la previa profesionalización de la empresa, y la planificación.   

En efecto, a medida que las generaciones cambian, surge la necesidad de planificar y gestionar adecuadamente la transición de liderazgo y la integración de miembros no familiares en la empresa. Estos procesos presentan desafíos únicos y requieren un enfoque estratégico, así como una comprensión de los aspectos legales y regulatorios involucrados.

En este artículo, se exploran los principales retos y aspectos legales que surgen durante la sucesión y profesionalización de una empresa familiar. Se examinará la importancia de una planificación adecuada, la gestión de los conflictos familiares, la necesidad de selección de sucesores competentes, la implementación de estructuras de gobierno corporativo y las consideraciones legales relacionadas con la transición.

Profesionalización de la empresa:

Con independencia de las opciones que se escojan para la sucesión de la empresa y el momento de implementación de estas, es conveniente que un empresario siempre persiga la profesionalización de la empresa familiar. A través del proceso de profesionalización, la empresa pasará de un modelo personalista a regirse por criterios empresariales, ganando independencia y valor, tanto para un tercero como para un potencial equipo continuador del proyecto. En ese proceso se deberá contar con asesoramiento estratégico externo y formación del equipo.   

Planificación adecuada:

La sucesión exitosa requiere de una planificación cuidadosa y a largo plazo. Esto implica definir los objetivos y valores de la empresa familiar, establecer un proceso de sucesión claro y comunicar de manera efectiva los roles y responsabilidades a los miembros de la familia y a los que no son miembros de la familia. En ese proceso hay que definir si realmente la vocación del proyecto pasa por seguir siendo una empresa familiar, o, por el contrario, se va a dotar a la empresa de una independencia respecto de la familia del fundador/a. Asimismo, se establecerán los requisitos (formación, experiencia, capacitación, etc.) que debe cumplir cualquier miembro de la familia en un futuro para poder formar parte del proyecto.

Gestión de conflictos familiares:

Los conflictos familiares pueden surgir durante el proceso de sucesión y pueden tener un impacto significativo en el proyecto. Es fundamental una buena comunicación con el equipo, abordar de frente para resolver estos conflictos de manera constructiva.

Selección de sucesores competentes:

La elección y formación de un sucesor adecuado es esencial para garantizar la continuidad y el crecimiento de la empresa familiar. Esto implica evaluar las habilidades, la experiencia y el compromiso de los posibles sucesores, tanto dentro como fuera de la familia. También es importante establecer programas de desarrollo y capacitación para preparar a los futuros líderes, con suficiente antelación.

Procesos de venta o fusión de la empresa:

Una posible sucesión de la empresa puede pasar por su venta, total o parcial, o la fusión con otra empresa. Para cualquiera de estos procesos es importante que la empresa esté plenamente profesionalizada previamente para poder ser valiosa y atractiva para un tercero. Es muy importante informarse con tiempo acerca del funcionamiento de puesta en marcha de dichos procesos, porque son opciones muy válidas para el empresario y la empresa. Son procesos muy definidos y que posibilitan la continuación del proyecto y del equipo.  

Implementación de estructuras de gobierno corporativo:

La implementación de estructuras de gobierno corporativo puede ayudar a fortalecer la empresa familiar y facilitar una transición suave. Esto puede incluir la creación de un consejo de administración independiente, la elaboración de estatutos o protocolos familiares y la adopción de políticas y procedimientos claros y bien definidos, aceptados por los integrantes del equipo.

Consideraciones legales:

La sucesión y profesionalización de una empresa familiar también implica consideraciones legales importantes que se tienen que tomar en cuenta. Estos pueden incluir acuerdos de accionistas, acuerdos de venta o compra de acciones, planificación patrimonial, estructuras de propiedad y aspectos fiscales o laborales. Es esencial trabajar con asesores legales y fiscales especializados para garantizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.

Giménez-Salinas lleva más de 80 años asesorando de forma integral a empresas familiares y no familiares en la planificación de los procesos de sucesión familiar. Cuenta con un equipo de abogados y economistas altamente experimentados y con un gran compromiso de cara al cumplimiento de los objetivos de sus clientes.

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