Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Sucesión en las grandes empresas, ¿quién se atreve a tomar el relevo?

Con la repentina muerte de Emilio Botín, y el nombramiento de su hija Ana Patricia como presidenta del Santander, se ha abierto el debate sobre la sucesión de los grandes líderes carismáticos. Son momentos en los que surgen cuestiones como si es mejor que el sucesor se elija con suficiente antelación, y también, si la opción más conveniente es que sea alguien de la propia familia, o un profesional de fuera. Y es que hay ocasiones en las que, con el cambio de la persona que está el frente de la firma, la propia compañía no vuelve a ser la misma. Sus dirigentes, más que líderes se han llegado a convertir en auténticos ídolos, que dejan una trayectoria muy difícil de igualar. Todavía no sabemos si será el caso del Santander, pero por el momento, Francisco Luzón, el que fuera vicepresidente ejecutivo del Grupo Santander en Latinoamérica, aseguraba ayer que la figura de Botín ha sido única. Por eso, los inversores mantienen la expectativa sobre lo que pueda pasar bajo el mando de Ana Patricia Botín.

Un ejemplo claro, fuera de nuestro país, de un cambio de líder que ha llevado consigo un cambio en la visión de la propia empresa, es el de Apple. Es un hecho que con Tim Cook la firma ha perdido fuerza. Aunque desde Penteo, su analista principal José María López señala que habría pasado igualmente con Steve Jobs, por el momento que vive el sector. “Apple marcó la pauta con la presentación del primer iPhone, pero ahora con Steve Jobs o con Tim Cook o con cualquier otro, la evolución hubiese sido parecida”.

Pero el mercado, los inversores, y los fans de la compañía parece que no terminan de creérselo y siguen echando de menos al fundador de Apple. Desde Asinver, Javier Flores, que sobre Apple asegura que sí se ha visto un cambio de ciclo, también recuerda lo importante que ha sido la figura de Botín para el banco. “En el Santander no se movía un papel sin que lo autorizada Don Emilio”. No obstante, Javier Flores también ha señalado que “la entidad pierde un líder y Ana Patricia no está preparada, pero puede ser una oportunidad para cambiar la gestión de la entidad, y pasar de un sistema muy familiar, a una gestión más moderna”. Y precisamente en cuanto a la sucesión familiar, o no, Flores considera que el funcionamiento del mayor banco de la zona euro, desde luego no depende de un apellido.

Efectivamente, no todo en las grandes empresas se rige por el apellido y parece que Amancio Ortega es de la misma opinión. Ya ha puesto al frente de Inditex a Pablo Isla y no a alguien de su familia. Entonces, ¿es mejor opción una sucesión previamente anunciada, y de un profesional que venga de fuera de la familia? Nicolás López, de MG Valores, cree que la mejor opción, es que el sucesor esté bien preparado. Una preparación, que ya ha recibido el hijo de Juan Miguel Villar Mir, Juan, que le sucederá en el cargo al frente de OHL, para lo que, según López, lleva tiempo preparándose.

También para ACS, Florentino Pérez ya tiene claro quién será su sucesor, y en este caso, como en el de Inditex, tampoco es ningún miembro de su familia. En declaraciones a la Sexta, él mismo confirmaba que su sucesor será Marcelino Fernández Verdes, actual consejero delegado de Hochtief, la filial alemana del grupo.

El caso es que en las grandes empresas españolas, en cuanto a si las sucesiones deben quedar en familia o no, no hay una postura clara. Nicolás López, señala también que el caso que en realidad es peculiar es el del Banco Santander, ya que por el volumen de la entidad, ya no es una empresa familiar desde hace mucho tiempo.

Y es que si hablamos de sucesiones, quizás lo que sí esté claro como mejor opción, es que el cambio no se note demasiado, como nos recuerda Nicolás López y que se vea una continuidad en las políticas de las grandes empresas.

{DF} +Leídas