SugarDaters, la web para dar un braguetazo

El enamoramiento, como capacidad, se pierde con los años. A partir de ciertas edades, el impulso natural de la atracción se diluye y se priorizan otros factores: la estabilidad económica, la belleza, la posición social, la mentalidad abierta… No es lo mismo buscar pareja con 18 años que con 33.

Como decía una conocida socialité española, «lo mismo te cuesta ligarte a un pobre que a un rico» y, para qué negarlo, la posición económica del hombre es una de las variables más apreciadas por el género femenino -de hecho, en muchas ocasiones es la única-. Del mismo modo, la belleza femenina es, para una mayoría de hombres, la característica más atractiva del género opuesto.

Es aquí donde entra en juego SugarDaters, la web para encontrar una cita sugar. El sugardating hace una criba generosa de candidatos que saben lo que quieren y los pone a todos en la misma plataforma, consiguiendo que ahorren tiempo y dinero en citas que no van a ningún lado ni les conducen a donde quieren llegar. Estos son los perfiles más habituales en SugarDaters:

SugarDaddy: el hombre hecho a sí mismo con una posición social destacada, una economía estable y ganas de compartir sus recursos. La edad media del SugarDaddy español es de 41 años y sus motivaciones son diversas: tal vez salen de un divorcio, tal vez quieren una aventura, encontrar una chica guapa o simplemente quizá sean generosos. Los SugarDaddy no son ‘puteros’, sino hombres a los que no les importa asumir la parte económica de la pareja o de sus citas.

SugarBaby: una SugarBaby es una chica joven y guapa que no quiere salir con calzonazos ni perdedores. La edad media de la SugarBaby española es de 25 años y en muchos casos se trata de estudiantes con grandes ambiciones, aunque las hay que simplemente aspiran a vivir mejor sin preocuparse por el coste de dicho nivel de vida. Las SugarBaby no son ‘prostitutas’ ni ‘escort’, sino mujeres empoderadas que han descartado salir con hombres de clase baja.

SugarMama: una SugarMama es una mujer bien posicionada en la escala social que quiere disfrutar de una pareja joven y llena de vitalidad. La edad media de las SugarMama supera los 40 años y, al tener su vida resuelta, disfrutan de su madurez en libertad plena para pasar buenos momentos. Por desgracia y al contrario de los testamentos feministas, el perfil de la SugarMama es el menos habitual en SugarDaters, siendo realmente difícil encontrar una. En otros países se las conoce como SugarMom.

ToyBoy: un ToyBoy es un chico joven y abierto que quiere aprender a amar en todos los sentidos. Sus motivaciones suelen ser las de satisfacer a mujeres y hombres en una relación sin tabús, con el deseo de aprender y crecer juntos. La edad media del ToyBoy español está en los 25 años y suelen ser estudiantes con grandes proyectos en mente que necesitan de la experiencia y recursos de maduras y maduros para hacerlos realidad. Un ToyBoy no es un ‘gigoló’, sino una persona normal y corriente con aspiraciones sentimentales.

A pesar de los prejuicios de los sectores más conservadores -y de los que dicen no serlo, pero que en realidad sí lo son-, el sugardating sí ha tenido una buena acogida entre españolas y españoles. De hecho la base de usuarios de SugarDaters se ha duplicado en los últimos dos años. En un mundo interconectado, las posibilidades son infinitas, pero solo unas pocas de esas oportunidades son de interés. Ahí entra en juego el sugardating, que hace una criba importante a la hora de buscar la pareja idónea para los que tienen claro lo que quieren.

Alexandra Olariu, jefa de marketing digital de SugarDaters, ha explicado que «nos encanta que un país como España, que durante décadas ha vivido encerrado en sí mismo, acoja el sugardating con la misma normalidad con la que ha sido acogido en otras democracias avanzadas de Europa. Creo que esto demuestra que los españoles y las españolas tienen una mentalidad muy abierta y que gran parte de esta sociedad está harta de los prejuicios inculcados por los extremismos de izquierdas y de derechas que vive la política en la península».