Suzuki Motor Corporation registró un beneficio atribuible de 217.451 millones de yenes (1.323,72 millones de euros) en su primer semestre fiscal (del 1 de abril al 30 de septiembre) lo que significa un aumento del 43,9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según se desprende de su balance de resultados publicado este viernes.
El fabricante automovilístico japonés atribuye este incremento a las revisiones de precios y a las mejoras en su mix de modelos en su negocio automovilístico nacional, hechas en el segundo trimestre de su año fiscal 2024.
Asimismo, en este segundo trimestre fiscal, además del efecto de los tipos de cambio, sus esfuerzos para mejorar la rentabilidad en cada división han llevado a un aumento en los ingresos y las ganancias.
«Sentimos que los efectos de las medidas para mejorar la rentabilidad mediante el fortalecimiento de las capacidades individuales y la capacidad de generar ingresos están comenzando a aparecer gradualmente», explican desde la compañía.
Así, sus ingresos por ventas crecieron un 11,7% en términos interanuales durante su primer semestre fiscal, hasta totalizar 2,85 billones de yenes (17.379,67 millones de euros), al tiempo que su beneficio operativo se disparó un 40,7% interanual, hasta los 334.949 millones de yenes (2.038,98 millones de euros).
REVISA AL ALZA SUS PREVISIONES PARA SU AÑO FISCAL 2024
Por tanto, para el resto de su año fiscal 2024 que finaliza el 31 de marzo de 2025, Suzuki ha revisado al alza su previsión respecto a la anterior, lo que refleja los resultados de su primer semestre fiscal y los cambios en el entorno empresarial.
Así, Suzuki espera ingresos por ventas de 5,6 billones de yenes (34.089,71 millones de euros), un 4,5% más que el ejercicio anterior, y un beneficio operativo de 550.000 millones de yenes (3.348,10 millones de euros) un 11,4% más en términos interanuales y una revisión al alza de 70.000 millones de yenes (426,12 millones de euros) respecto a la previsión anterior.
Por tanto, el beneficio atribuible de Suzuki crecería un 10,4% interanual al cierre de su año fiscal 2024, hasta los 350.000 millones de yenes (2.130,61 millones de euros).
«Nuestro objetivo es fortalecer nuestra capacidad de generar ingresos para cubrir el aumento en los gastos de I+D para inversiones de crecimiento y los costes fijos, entre otros», concluye el fabricante de los modelos S-Cross, Vitara o Swift.
