Telefónica celebrará este viernes su junta de accionistas en formato híbrido con la vuelta al dividendo en efectivo como uno de los puntos principales del orden del día.
La sociedad plantea repartir un dividendo a cuenta del ejercicio de 2021 de 0,30 euros pagadero en dos plazos en efectivo tras haber recurrido al dividendo flexible por la pandemia.
Los accionistas, no obstante, deberán volver a facultar al consejo de administración para realizar una ampliación de capital con el objetivo de abonar la segunda parte del ‘scrip dividend’ de 2020, que se espera que sea desembolsada en junio.
Además de la remuneración al accionista, también está sobre la mesa la reducción del consejo a 15 miembros, con las salidas de Ignacio Moreno y Jordi Gual, dominicales a propuesta de BBVA y CaixaBank, que reducirán a uno su aportación al consejo de la firma.
En paralelo, los accionistas deben votar la reelección del consejero delegado, Ángel Vilá, del consejero dominical José María Abril Pérez, a petición de BBVA, las independientes María Rotondo y María Luisa García Blanco y Francisco Javier de la Paz, en categoría de otro externo.
Asimismo, los accionistas deberán también aprobar las cuentas anuales de la firma, los informes de gestión y las remuneraciones, que se antojan uno de los puntos donde podría haber cierto cuestionamiento debido a las remuneraciones extraordinarias de los consejeros ejecutivos por el cierre de las operaciones de venta de torres y la fusión de Reino Unido.
No obstante, en la anterior junta, algunos ‘proxys’ también se posicionaron en contra de que José María Álvarez-Pallete siguiera aunando los roles de presidente y consejero delegado de gobernanza y resultó reelegido con un mayor porcentaje de votos que en 2016.
Además de por la reelección de Álvarez-Pallete, la anterior junta estuvo marcada por el cambio de logo de Telefónica.
AUTOCARTERA Y PLAN DE ACCIONES
Telefónica también procederá a votar sobre la amortización de 139,27 millones de acciones propias, el equivalente al 2,41% de su capital social.
En paralelo, la firma ha propuesto un plan de acciones para empleados, cuya particularidad es que su ejecución coincidirá con el centenario de la empresa en 2024, lo que llevará a que el operador proponga gratificaciones extraordinarias.
Así, los empleados que participen en el plan podrán recibir hasta 100 acciones de forma gratuita por parte de la compañía.
Este programa se limitará al 0,38% del capital, lo que descontando las acciones amortizadas equivale a 21,4 millones de acciones, lo que a los 4,57 euros que cotiza la acción, supone casi 100 millones de euros.
Los partícipes de este programa podrán comprar hasta 1.800 euros en acciones del grupo, un límite que puede ser rebajado por el consejo de administración.
Tras finalizar un periodo de compra que duraría un año, los empleados tendrán que mantener durante seis meses las acciones adquiridas para optar a las acciones gratuitas entregadas por el operador, que estarán limitadas a un máximo 2.500 euros y se entregarán en proporción a las compradas.
Asimismo, el consejo de administración podrá acordar reconocer a los partícipes el derecho a percibir el importe de los derechos económicos derivados de las acciones adicionales, o una retribución equivalente, desde la compra de los títulos.
Por su parte, los consejeros ejecutivos del grupo (José María Álvarez-Pallete y Ángel Vila) podrán recibir un máximo de 746 acciones gratuitas cada uno, según queda fijado en el orden del día de la junta.