En plena agitación del mercado de las telecos, la filial alemana de Telefónica busca mover ficha. Este martes, 11 de febrero, celebra su junta general de accionistas, en la que va a someter a votación una ampliación de capital para poder hacer frente a la compra de E-Plus -filial germana de KPN-.
La base de esta operación es el principio de acuerdo alcanzado en julio de 2013 entre Telefónica Deutschland y KPN, por el que la holandesa recibe 5.000 millones de euros y una participación del 20,5% en la sociedad que resulte de esa fusión.
En cualquier caso, además de la aprobación de los accionistas de Telefónica, la compra tiene que recibir el «visto bueno» de las autoridades europeas encargadas de la competencia, que tendrán que determinar si el acuerdo incurre en monopolio. Y es que con la fusión de E-Plus y Telefónica Deutschland se unirán dos de las cuatro grandes operadoras alemanas, dando lugar a un gigante que contará con ingresos de 8.600 millones de euros, una cuota de mercado del 38% y más de 43 millones de clientes.
A la espera de Bruselas
La Comisión Europea rechazaba hace unos días ceder a la autoridad alemana de competencia el examen de la compra de E-Plus, con lo que va a continuar con su investigación en solitario y será la que se encargue de aprobar -o de rechazar, en su caso- esa operación.
El 14 de mayo expira el plazo, por lo que habrá que esperar hasta entonces para conocer su veredicto.
