Telefónica se dispone a despedir a 2.316 personas en lo que ha denominado internamente plan de «adelgazamiento», esta es la tercera fase del plan en el que ya se han producido miles de despidos.
Un total de 2.421 trabajadores solicitaron su adhesión al Plan de Suspensión Individual (PSI), que costará a Telefónica entre 1.300 y 1.400 millones de euros y generará ahorros por encima de los 200 millones de euros anuales desde 2023.
La cifra de salidas final se sitúa en unos 400 empleados por debajo de la estimación de Telefónica (2.700) y supondría un 77% del máximo de salidas que pactaron ambas partes (2.980).
Además, supone que dejará la empresa algo más de la mitad de los 4.532 trabajadores nacidos en 1967 o antes con 15 años de experiencia, el colectivo que podía acogerse al PSI.
Los 2.316 empleados empezarán a abandonar la compañía a partir de febrero con un 68% del sueldo si nacieron en 1967 y un 65% si nacieron antes.
Además, el plan será abonado íntegramente por la operadora y mantendrá también el seguro médico y las aportaciones al plan de pensiones, siempre que el trabajador siga contribuyendo con su cuota al mismo.
Las adhesiones recibidas dentro del colectivo de áreas críticas han sido de 650, mientras que en el caso de áreas no críticas han sido 1.563. El resto de afectados son mandos de la compañía con rango de coordinador, jefe y gerente.
Por sociedades, Telefónica de España ha acaparado 2.129 de las solicitudes, Telefónica Móviles España, 242, y Telefónica Soluciones de Informática y Telecomunicaciones de España, 50. Estas tres sociedades, bajo amparo del mismo convenio colectivo, aglutinaban hasta ahora unos 18.000 trabajadores.
CONVENIO COLECTIVO
En paralelo al plan de salidas, Telefónica también ha pactado la extensión del convenio colectivo con una subida del 1,5% de la masa salarial y un plus de 300 euros a todas las personas trabajadoras incluidas dentro del ámbito del convenio que estuvieran dadas de alta a fecha 1 de enero de 2023.
La compañía también contratará a 400 empleados en dos años y definirá un nuevo modelo de flexibilidad, al tiempo que buscará maneras de garantizar empleo en más provincias mediante el uso de teletrabajo.
Se trata del tercer PSI ejecutado por Telefónica y el de menor tamaño, ya que en los planes previos salieron 2.636 empleados y aproximadamente 4.000 trabajadores.