La cadena británica de supermercados Tesco cerró su año fiscal, finalizado en febrero, con un beneficio neto de 1.523 millones de libras (1.829 millones de euros), lo que supone casi triplicar las ganancias contabilizadas durante el ejercicio anterior, según se desprende de la cuenta de resultados que ha publicado este miércoles la empresa.
Los ingresos en el conjunto de los 12 meses del año fiscal crecieron un 6%, hasta 61.344 millones de libras (73.687 millones de euros). Por áreas geográficas, la facturación en Reino Unido e Irlanda subió un 2,3%, hasta 49.984 millones (60.041 millones de euros), mientras que en Europa Central se mantuvo prácticamente estable en 3.862 millones (4.639 millones de euros).
La cifra de negocios de la división bancaria de Tesco fue de 922 millones (1.107 millones de euros), lo que supone un incremento del 25,4% en comparación con el ejercicio anterior.
Los costes asociados a las ventas de la compañía fueron de 56.750 millones (68.169 millones de euros), un 5,6% más, al tiempo que los gastos administrativos se contrajeron un 7%, hasta 2.073 millones (2.490 millones de euros).
El consejo de administración tiene previsto proponer a la junta de accionistas el reparto de un dividendo complementario de 0,077 libras por acción, lo que eleva el dividendo anual total a 0,109 libras, un 19,1% más que la retribución observada el ejercicio anterior.