Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Tesla abordará en su junta el sueldo de Elon Musk y el traslado de sede a Texas

La junta general de accionistas de Tesla abordará este jueves el sueldo de 52.134,32 millones de euros para su fundador, Elon Musk, y el traslado de la sede de la compañía de Delaware a Texas, tras los reveses judiciales del empresario.

Hace cinco meses, un juez de Delaware suspendió el pago de la mayor retribución de la historia en una empresa estadounidense a Elon Musk, un paquete valorado en 56.000 millones de dólares (unos 52.000 millones de euros) que la junta de Tesla había aprobado en 2018.

Ahora, tanto el empresario de origen sudafricano como la junta quieren que los accionistas vuelvan a dar ‘luz verde’ a estas opciones sobre acciones y, además, reubicar a Tesla fuera de la jurisdicción de la magistrada que se enfrentó a Musk.

Si no lo hacen, la dirección de Tesla amenaza a los accionistas con no recibir la atención que necesita la empresa por parte de su fundador para transformar el negocio ahora que se enfrenta a unos de sus mayores retos de los últimos años, la competencia barata de China.

El precio de las acciones ha caído más de la mitad desde sus máximos históricos cuando Tesla estuvo valorada en más de un billón de dólares a finales de 2021 y la capitalización se ha desplomado en lo que lleva de negociación en 2024 más de un 30%.

Además, las ventas no cumplieron con las previsiones del mercado y los beneficios se han visto reducidos por una guerra global de precios en el segmento de los coches eléctricos que él mismo inició, según se desprende de sus últimos resultados trimestrales.

CRISIS DE JUSTICIA Y PRESIÓN AL ACCIONISTA

La respuesta a todo esto llegará este jueves, cuando Tesla celebre su asamblea anual de accionistas y allí todos puedan dar su opinión de cómo ven el futuro de la compañía.

Los accionistas fueron los que sí que dieron ‘luz verde’ al plan de la remuneración millonaria del fundador de la empresa en 2018 con el 73% de los votos a favor, pero en enero –más de cinco años después– una jueza de Delaware, Kathaleen McCormick, falló a favor de los accionistas que impugnar el paquete porque «la dirección de la empresa no fue capaz de justificarlo».

McCormick dijo que el proceso que utilizó la junta de Tesla para crear el esquema de compensación era «profundamente defectuoso» y criticó a la dirección por estar demasiado inclinada hacia los intereses del empresario descuidando la protección al accionista.

Ahora, a pesar del apoyo que recibió la medida en su momento, la junta de Tesla se está esforzando en mejorar la imagen de Elon Musk para conseguir el visto bueno. De hecho, la firma ha llegado a presentar ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) más de dos docenas de comunicados de accionistas que abogan por aprobar la remuneración.

Asimismo, el fabricante ha llegado a crear una página web ex profeso para convencer a los accionistas de que voten a favor de las propuestas de la dirección.

«Accionistas de Tesla, el tiempo se acaba», así da la bienvenida el grupo a los accionistas en un sitio web –votetesla.com– donde un robot humanoide –bautizado como Optimus– recibe a los usuarios a los que les enseña un teléfono con la pantalla en negro y un solo mensaje: «vota ahora».

CULTO AL LÍDER Y PROBLEMAS DEL NEGOCIO

«Obviamente no se trata de dinero», ha comentado en estos últimos días a cuenta de este asunto el presidente de Tesla, Robyn Denholm, en una carta a los accionistas.

«Todos sabemos que Elon es una de las personas más ricas del planeta, y lo seguiría siendo incluso si Tesla incumpliera el compromiso que asumimos en 2018», ha sentenciado el directivo.

El fabricante de vehículos se ha visto obligado a reducir los precios ante una demanda de ventas más débil de lo previsto y una mayor competencia de otras marcas que están desarrollando su propio segmento de eléctricos, sobre todo, procedentes de China.

PARTIDARIOS Y DETRACTORES

A la cita del próximo jueves, en todo caso, los accionistas de Tesla llegan divididos. Por ejemplo, Ron Baron, director ejecutivo de Baron Capital con una participación en la automovilística valorada en 2.000 millones de dólares (unos 1.863 millones de euros) apoya el pago a Musk.

El Scottish Mortgage Investment Trust de Baillie Gifford, uno de los accionistas más antiguos del fabricante de automóviles y uno de los 15 principales propietarios de la empresa, ha dicho que planea respaldar el sueldo al empresario.

Sin embargo, también hay opositores de alto perfil. Vanguard, Capital Group y State Street se encuentran entre los 10 principales accionistas de Tesla que votaron en contra de la propuesta salarial a Elon Musk en 2018.

Ya son varios ‘proxy’ –firma de asesoramiento de accionistas– como Glass Lexis e Institutional Shareholder Services (ISS) los que han recomendado a sus clientes votar en contra de la propuesta actualizada de 2024. Calpers, el fondo de pensiones público más grande de Estados Unidos, dijo a principios de mes que «no creía que la remuneración fuera proporcional al desempeño de la empresa».

El sábado, el fondo soberano de Noruega se unía a la negativa. El Norges Bank IM es el octavo mayor accionista de Tesla con una participación del 0,98%, valorada en unos 7.700 millones de dólares (7.120 millones de euros) y justifican su decisión diciendo que era «consistente con la tomada en 2018».

Por todo ello, en X, Elon Musk dijo que estas decisiones «no son buenas» y añadió que «el sentimiento público es inequívocamente de apoyo».

{DF} +Leídas