Thyssenkrupp eleva a 446 millones sus pérdidas en nueve meses

El grupo industrial alemán Thyssenkrupp registró pérdidas de 446 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal, que concluye en septiembre, lo que supone prácticamente multiplicar por siete el resultado negativo de 64 millones anotado por la empresa en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la alemana.

La multinacional atribuyó sus resultados a un entorno de mercado «que sigue siendo complicado», dado el menor dinamismo en sectores clave para clientes de Thyssenkrupp, como la automoción, la maquinaria y la construcción, a lo que se suman unos costes de la energía «que siguen siendo elevados».

Las ventas de Thyssenkrupp entre octubre de 2023 y junio de 2024 sumaron 26.231 millones de euros, una cifra un 8,7% inferior a la del mismo intervalo del ejercicio anterior, mientras que los pedidos recibidos disminuyeron un 13,4%, hasta 24.904 millones de euros.

De su lado, el resultado bruto de explotación de la multinacional en los nueve primeros meses de su año fiscal alcanzó los 787 millones de euros, un 43,6% por debajo del dato del ejercicio precedente, incluyendo un retroceso del 42% entre abril y junio, hasta 257 millones.

Asimismo, en su tercer trimestre fiscal, Thyssenkrupp se anotó pérdidas de 54 millones de euros, en contraste con el beneficio neto atribuido de 83 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.

Los ingresos trimestrales de la alemana sumaron 8.986 millones de euros, un 6% menos, mientras que los encargos recibidos alcanzaron los 8.355 millones, un 11% por debajo de los pedidos del tercer trimestre del anterior ejercicio fiscal.

«Para responder lo mejor posible a los mercados cambiantes, nuestros negocios se están reestructurando sistemáticamente siempre que sea necesario», declaró el director financiero de la empresa, Jens Schulte, añadiendo que esto no sólo se aplica al negocio del acero, sino también a las unidades de negocio individuales de otros segmentos.

Por otro lado, a la luz de los resultados del tercer trimestre del ejercicio en curso y la proyección actualizada para el año completo, Thyssenkrupp modificó a finales de julio su pronóstico para el ejercicio ante el entorno de mercado persistentemente desafiante, que está causando una reducción significativa de las ventas, advirtiendo de que «no se espera que el mercado se estabilice a corto plazo».

De este modo, el grupo germano espera que las ventas disminuyan entre un 6% y un 8% en comparación con el año anterior, cuando previamente había pronosticado una cifra inferior a la del año anterior, mientras que la previsión para el beneficio neto también se ha ajustado y ahora se espera que mejore a una cifra negativa en el rango de los tres dígitos altos en millones de euros, frente a la anterior previsión de una cifra negativa en el rango de los tres dígitos bajos.