TikTok pide a los tribunales una prórroga a la orden de Trump que obliga a vender la empresa

ByteDance, la compañía china propietaria de TikTok, ha presentado una reclamación ante el Tribunal de Apelaciones del distrito de Columbia en Estados Unidos para obtener una prórroga de 30 días sobre el plazo del ultimátum dado a la empresa el pasado mes de agosto para que se desprenda de la red social de microvideos y que expira este jueves.

En una declaración, la compañía china afirma que en los dos últimos meses, desde que el Gobierno de Estados Unidos dio su visto bueno preliminar a la propuesta de ByteDance para solucionar los problemas mediante un acuerdo, no ha recibido ninguna respuesta significativa al respecto del Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS), el panel interinstitucional que revisa ciertas transacciones que involucran inversiones extranjeras en asuntos de seguridad nacional en EEUU.

«Durante un año, TikTok se ha comprometido activamente con CFIUS de buena fe para abordar sus preocupaciones de seguridad nacional, incluso cuando no estamos de acuerdo con su evaluación», ha señalado la compañía.

«En los casi dos meses desde que el presidente dio su aprobación preliminar a la propuesta para solventar esas preocupaciones, hemos ofrecido soluciones detalladas para finalizar ese acuerdo, pero no hemos recibido comentarios sustanciales sobre nuestro amplio marco de seguridad y privacidad de datos», ha añadido.

«Enfrentando nuevas solicitudes continuas y sin claridad sobre si nuestras soluciones propuestas serían aceptadas, solicitamos la extensión de 30 días que está expresamente permitida en la orden del 14 de agosto», plantea en su demanda la compañía china.

«Sin una prórroga, no tendremos más remedio que presentar una demanda en los tribunales para defender nuestros derechos», advierte.

El pasado 6 de agosto, el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva prohibiendo «cualquier» transacción con ByteDance. En una segunda orden ejecutiva, firmada el pasado 14 de agosto, el presidente estadounidense fijó un plazo de 90 días para que ByteDance acabe con sus operaciones en el país y se deshaga de los datos.