Los 34 mayores bancos que operan en Estados Unidos han superado holgadamente las pruebas de esfuerzo anuales a las que han sido sometidos por la Reserva Federal (Fed), demostrando así que podrían hacer frente a una recesión severa, según ha informado el banco central estadounidense.
«Los resultados de la prueba de estrés anual mostró que los bancos continúan teniendo niveles sólidos de capital, lo que les permitiría continuar prestando a hogares y empresas durante una recesión severa», ha destacado la Fed en un comunicado.
Todos los bancos examinados, entre los que se encontraban las filiales estadounidenses del Santander, Barclays, BNP Paribas, Deutsche Bank o Credit Suisse, se mantuvieron por encima de sus requisitos mínimos de capital, a pesar de que las pérdidas proyectadas para el conjunto de las 34 entidades evaluadas ascenderían a 612.000 millones de dólares (581.000 millones de euros) en el peor de los escenarios aplicados.
Bajo la hipótesis de mayor estrés planteada en el examen de este año, en la que se produciría una recesión global severa con una crisis de los mercados inmobiliarios y de deuda corporativa, mientras que el paro aumentaría en 5,75 puntos, hasta el 10%, la ratio promedio de capital de las entidades caería en 2,7 puntos porcentuales, hasta un mínimo del 9,7%, «que aún es más del doble del requisito mínimo».
Según la Fed, esta disminución agregada del 2,7% en el capital es ligeramente mayor que la disminución del 2,4% de la prueba de estrés del año pasado, pero es comparable a los resultados de años recientes.
Entre las entidades examinadas, el nivel más alto de capital bajo el escenario estresado correspondió a DB USA, con un 22,8%, por delante del 20,2% de Charles Schwab y del 20,1% de Credit Suisse USA. En el caso de la filial del Santander, la ratio se situó en el 18,7%, frente al 9,7% del promedio de todos los bancos.