-Desde que Felipe González la instaurara en 1983, la cita se ha repetido cada año, salvo en ocho ocasiones (1986, 1990, 1993, 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012), siempre por la convocatoria de elecciones generales, excepto en 2012.
-La situación económica, la lucha contra el terrorismo y, en menor medida, la corrupción, son los principales temas en torno a los cuales ha girado el debate a lo largo de estos años.
-El del 87 fue el primero de los debates en los que se elevó el «tono parlamentario». Las réplicas de González, entonces presidente, a la oposición fueron más agresivas que en citas anteriores.
-El record del discurso más largo lo ostenta José Luís Rodriguez Zapatero, con un discurso de una hora y tres cuartos, en mayo de 2005.
-Los debates se han llegado a alargar hasta las doce de la noche, especialmente durante el Gobierno de José María Aznar, que es recordado como otro de los líderes que más se extendía en sus cara a cara con la oposición.
-La popular frase «¡Váyase señor González!» de Aznar, tuvo lugar 1994, en un debate marcado por las acusaciones de corrupción. La discusión se crispó tanto que el entonces presidente de la Cámara, Félix Pons, tuvo que llamar la atención a los diputados varias veces ante los abucheos continuos que interrumpían las intervenciones.
-Una de las intervenciones que más encendió al PSOE fue la de Fraga, en el 84 «Los socialistas están arruinando España, pretenden destruir la familia y la empresa».
-En el año 2002, la cita célebre fue para Aznar, de Joan Puigcercós ( ERC) que popularizo el término «monopoly people», una nueva clase social formada por «amigos, conocidos, compañeros de pupitre o de cacería» que puso «al frente de las empresas públicas privatizadas.
– No podía faltar Rajoy, con su frase «Pero si ustedes no saben leer, ¿cómo van a enterarse de ello?» a los socialistas, en el debate del año 2009
– Y seguimos con el presidente y su «¡Venga ya! ¡toma democracia!», una de las perlas que dedicó el presidente a los socialistas, en el último debate de la nación, acusándoles de incendiar las calles y alentar manifestaciones pudiendo expresar su opinión en el Congreso.
-Las equivocaciones con los nombres también suelen ser comunes, pero la respuesta de Rosa Díez «Seamos serios señor Rajoy. Vamos a llamar a las cosas por su nombre. A esta portavoz, Díez» cuando Mariano Rajoy la llamo Díaz, no tanto. El presidente se quedó pasmado.
