El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha asegurado que el Índice de Precios al Consumo (IPC) demuestra que España está «al borde de la deflación» y que España necesita un cambio en las políticas fiscales para poner fin a la austeridad y a la «obsesión» de reducir el gasto público.
Así ha reaccionado Ferrer tras conocer el dato de inflación de noviembre (-0,4% en tasa interanual) que, a su parecer, demuestra que «la precarizada recuperación» no está llegando a los trabajadores, puesto que el consumo sigue en una situación clara de estancamiento motivada por la pérdida de peso de las rentas de trabajo y del poder adquisitivo de las familias.
Según Ferrer, no habrá salida de la crisis si no hay creación de empleo y si no mejoran las rentas del trabajo, por lo que ha resaltado la necesidad de apostar por un cambio de las políticas fiscales y un verdadero impulso a la inversión, en lugar del «insuficiente e inconcreto» ‘Plan Juncker’.
Asimismo, ha apostado por mejorar los salarios tanto en el sector público como en el privado y ha asegurado que el acuerdo de negociación colectiva pasará «exclusivamente» por la mejora del poder adquisitivo de los ciudadanos y la creación de empleo.
A su juicio, uno de los primeros pasos que podría dar el Gobierno en este sentido es cumplir el requisito de la carta social europea sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y elevarlo el año que viene hasta 725 euros para llegar a 800 euros al final de la legislatura.
Igualmente, ha considerado que hay que recuperar el poder adquisitivo del Iprem, el referente que se utiliza para calcular las ayudas y prestaciones que reciben las personas que están en peor situación. «Y todo esto hay que conjugarlo con políticas de creación de empleo», ha señalado.
EUROPA PRESS