En el GR86, Toyota casi ha perfeccionado el ya muy buen coche deportivo que era el GT86, mientras se mantiene fiel a los valores de ese vehículo. La carrocería es similar a la de su predecesor, así como la configuración básica de la suspensión. Se trata de un deportivo de cuatro plazas y de concepción clásica, con motor atmosférico de tipo bóxer, de cuatro cilindros, con una cilindrada de 2.4 litros, que entrega 234 CV de potencia, que se transmite a las ruedas traseras por medio de una caja de cambios manual de seis velocidades. Acelera de 0 a 100 kms/h en 6’3 segundos y puede alcanzar una velocidad punta de 230 kms/h, con unas emisiones de CO2, de 200g/km.
La carrocería se ha endurecido completamente, con unión estructural adicional y un uso más prolífico de acero de alta resistencia. Los componentes de la suspensión también se han ajustado a fondo, con la intención de compensar el aumento de potencia sin tomar las cosas en una dirección demasiado dura. El centro de gravedad está ahora 10 mm más bajo y la rigidez torsional de la carrocería ha aumentado un 50 por ciento.
Al ponerse al volante, el GR86 se siente muy familiar, y aunque todavía no es el auto deportivo más lujoso que existe, las leves modificaciones de la cabina de Toyota, contribuyen en gran medida a agregar un toque premium. Para una conducción más cotidiana, es más flexible, mientras que en una buena parte de la carretera, puede salirse con la suya utilizando la tercera marcha en lugar de requerir segunda.
El nuevo Toyota GR86, es uno de los deportivos más esperados, y se estrenará sobre el asfalto este verano en el festival de velocidad Goodwood —Goodwood Festival of Speed—, que se celebrará del 8 al 11 de julio en los terrenos de Goodwood House, en West Sussex (Inglaterra).
El precio inicial de 32.900 euros, más barato que muchos autos compactos, resulta demasiado tentador para los compradores. Solo estará a la venta durante dos años, debido a los cambios de prueba de choque de Euro NCAP entrantes, por lo que si se desea uno, habrá que inscribirse en una lista de espera.