¿Es posible imaginar un e-commerce creciendo al ritmo del retail, al ritmo de los inmisericordes dictados de las tech y con la energia de una start up? zerca! es un ejemplo de esta tormenta perfecta. 2023 ha sido el año de su consolidación como referencia en la economía de proximidad. La iniciativa nació como marketplace para el comercio local y se ha convertido en una poderosa plataforma de ventas online, cuya oferta involucra a más de un millar de productores, distribuidores y tiendas de proximidad. El año pasado superó los cinco millones de euros de facturación y más de 150.000 transacciones. Además, acumulan casi un millar de expedientes Kit Digital tramitados. Considerando que la compañía se fundó en 2020 y completó su primer ejercicio completo en 2021, sobra decir que su día a día ha sido de todo menos plácido… y no habrá paz para su equipo en los próximos años, dado que las previsiones de crecimiento pasan por duplicar su tamaño cada doce meses. ¿Cómo asume su joven equipo un entorno en que es difícil seguir el ritmo? Lo cuentan en este artículo.
Alfredo Ramo, proveniente de una de las big four, se incorporó a zerca! en 2023 como controller financiero. «Es muy importante que desde mi departamento tengamos no solo una comunicación fluida con el resto, sino que entendamos de verdad su trabajo, cómo podemos ayudarles a gestionar mejor proporcionándoles la información que precisan para analizar resultados y fijar objetivos. Lo más importante en la elaboración de los presupuestos es su definición conceptual, entender qué queremos medir y para qué, antes y después de la implementación de cada actuación». Para Ramo, las reuniones interdepartamentales ocupan la mayor parte del tiempo de su jornada: «no creo que sean una pérdida de tiempo, las considero una inversión. Nos ayudan a todos a focalizar nuestro trabajo, es mucho más eficiente y productivo si hemos consolidado los objetivos del proyecto, las fases o hitos, y las fuentes de información». Además de eso, Alfredo recurre a una técnica simple, pero efectiva: «antes de entrar en las reuniones me reservo un tiempo para echar un vistazo a los correos del día, cribarlos por orden de importancia y atenderlos con esa prioridad».
Algo parecido hace Esther Sanz, incorporada como talento junior en 2019 y, paradójicamente, a sus 26 años, ejecutiva de operaciones y la persona con más antigüedad en la compañía. «He tenido la suerte de crecer con zerca!, me ha permitido aprender todo de manera muy orgánica, éramos pocos y teníamos que hacer todos de todo. Suena romántico, pero ha habido momentos difíciles… No obstante, eso me ha ayudado mucho a desarrollarme laboralmente y tener una visión bastante completa de la compañía. Además, me permite empatizar con compañeros de prácticamente cualquier departamento. En particular, integrarme en Operaciones me ha hecho mejorar mi forma de organizarme y gestionar la presión, ya que se requieren respuestas y soluciones urgentes continuamente. Me apoyo mucho en la metodología del to-do, me funciona muy bien listar las tareas que tengo pendientes y tacharlas mientras las completo. La redacción de la lista requiere un acto de reflexión, pero, a partir de ahí, es un trabajo cien por cien ejecutivo. También destacaría que el trabajo en equipo es fundamental: en Operaciones estamos en comunicación constante para organizarnos al segundo y evitar duplicar trabajo o que se queden tareas sin hacer. ¡No nos sobran recursos, pero tampoco nos faltan ganas de dar el mejor servicio posible!»
El departamento de Operaciones supuso también un revulsivo en la trayectoria profesional de Alejandro Rodríguez, que ya conocía la rama más comercial de zerca! y recibió un periodo formativo extenso en el área de E-commerce. En esta nueva etapa, Alejandro considera que «se requiere hacer mucho uso de tu parte más comunicativa para hablar con los clientes, un montón de capacidad para organizarse ante todo el diferente trabajo a gestionar y una buena dosis de paciencia para afrontar siempre con buena cara todos los problemas con los que te vas a encontrar en el camino. La suerte es que, al final de todo, lo mejor de este departamento es la gente que he encontrado dentro y con la que tengo la suerte de convivir cada día. La locura compartida es la que te acaba devolviendo la cordura al final del día. Como dijo Jon Bon Jovi en una canción: ‘No man is an island‘, y aquí aprendes que es cierto…»