Repsol multiplicará por más de seis veces su volumen de deuda al pasar de 2.000 millones de euros actuales a unos 12.400 millones de euros con la adquisición de la petrolera canadiense Talisman Energy, y prevé unas desinversiones de 1.000 millones de dólares (800 millones de euros) en los próximos 12 meses.
Con motivo del acuerdo de compra de Talisman Energy, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, destacó que se trata de una operación «transformadora e ilusionante» que hará que «la Repsol del mañana sea una gran compañía que doble su tamaño en ‘upstream’ y tenga el mejor ‘downstream’ de Europa».
«Vamos a poder apostar por la generación de valor para nuestros accionistas», aseveró Brufau, quien celebró que «estamos más diversificados» y «menos expuestos a países». Asimismo, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, explicó que desde la compañía no tienen «prisa» por desinvertir, aunque detalló un compromiso de desinversiones de 1.000 millones de dólares (800 millones de euros) en 12 meses, lo que equivale al 2% del total de activos actuales.
En cuanto a la deuda, Brufau, que negó desinversiones en Gas Natural, aseguró que el volumen de deuda se corresponde con el de una compañía «mucho más grande», de forma que la deuda pasará de los 2.500 millones de dólares actuales (unos 2.000 millones de euros) a 15.400 millones de dólares (unos 12.400 millones de euros).
Las previsiones de la compañía son que el incremento de pasivo elevará el ratio deuda/Ebitda del grupo al 1,9 el próximo año en un «escenario favorable», mientras que escalará al 2,3 en un «escenario ácido», si bien bajarán al 1,2 y al 1,7 en 2017, respectivamente.
Repsol prevé que en un plazo de dos meses la junta de Talisman Energy dé el visto bueno a la operación, si bien «el límite mínimo que hemos exigido es del 90%«, apuntó Brufau para matizar que «con dos tercios es más que suficiente» desde el punto de vista jurídico.
La incorporación de Talisman incrementará un 76% la producción del grupo español, hasta situarse en los 680.000 barriles equivalentes de petróleo al día, al tiempo que aumentará las reservas un 55%, hasta alcanzar los 2.353 millones de barriles equivalentes de petróleo. Así, el grupo resultante estará presente en más de 50 países y superará los 27.000 empleados.
A su vez, el peso de Norteamérica supondrá casi la mitad del capital empleado en ‘upstream‘, que se sitúa actualmente en el 30%, mientras que el de Latinoamérica bajará del 50% al 22%.
5.000 MILLONES EN BONOS HÍBRIDOS
Igualmente, la gestión conjunta de activos supondrá unas sinergias de más de 200 millones de dólares (160 millones de euros) al año, y, para la ejecución de la operación, Repsol articulará unas líneas de crédito a largo plazo de 2.600 millones de euros y opciones financieras adicionales a corto plazo.
Con una liquidez de 6.400 millones de euros en efectivo y equivalentes, Imaz indicó que la multinacional española llevará a cabo una emisión de hasta 5.000 millones de euros de bonos híbridos.
El presidente de Repsol restó importancia al comportamiento de la petrolera en Bolsa, y consideró que «ni muchísimo menos» se está comportando «mal» ni en el sector ni en el Ibex-35.
Preguntado por Sacyr, Brufau aseveró estar «muy en contacto con ellos» y enfatizó que «la Sacyr de hoy no tiene nada que ver con la Sacyr de la primera negociación» para aclarar a continuación que «no nos han pedido ayuda». «No la van a necesitar», apostilló Brufau, quien deseó a Sacyr «lo mejor» y valoró el hecho de que «tienen mucho interés en mantenerse en Repsol».
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