Inevitablemente, el paso del tiempo se refleja en la piel. No obstante, factores como la genética, el estilo de vida y el cuidado que cada persona tenga con su rostro y cuerpo determinarán la aparición temprana o tardía de las temidas arrugas.
La medicina estética aplica desde hace más de dos décadas el tratamiento con bótox para disimular las líneas de expresión con gran efectividad. En Madrid, el Centro Médico El Pilar aplica la toxina botulínica de la mano de profesionales, quienes garantizan resultados óptimos, atenuando las arrugas de la frente, el entrecejo, las patas de gallo y otras zonas del tercio superior del rostro, especialmente en personas de más de 35 años.
¿Cómo combatir la pérdida de firmeza?
Para quienes ya notan las primeras líneas de expresión, es recomendable iniciar el tratamiento con bótox, sobre todo en las mujeres que se encuentran en plena menopausia o en su etapa previa. Es en estos momentos cuando el organismo comienza a disminuir considerablemente su producción de colágeno, por lo que la piel pierde elasticidad y firmeza.
La reserva de una primera cita gratuita permitirá a los especialistas del Centro Médico El Pilar conocer las necesidades de cada cliente y recomendar el tratamiento con bótox u otros procedimientos que contribuyan a dejar atrás los efectos del paso del tiempo. Una de las ventajas de las inyecciones de toxina botulínica es que se aplican en una sola sesión de unos 20 minutos.
El tratamiento con bótox es una terapia intradérmica que se realiza con una microaguja. La toxina logra paralizar la musculatura y tensar la piel, dando la impresión de que han desaparecido las llamadas arrugas dinámicas, que se generan al gesticular.
Proceso poco invasivo y sencillo
El primer paso antes de inyectar el bótox es una limpieza profunda de la piel para, posteriormente, aplicar una crema anestésica que evitará las molestias. Aunque la intensidad de estas dependerá del umbral del dolor de cada persona, en general, resultan bastante tolerables.
La siguiente fase es el marcado de las zonas a tratar y la preparación de la inyección con la dosis de toxina botulínica necesaria, aplicada según las recomendaciones del especialista. Después de las inyecciones, el paciente podrá volver a su rutina de forma inmediata, aunque podrían aparecer ligeros moretones que se irían en pocos días.
Los resultados del tratamiento con bótox se verán con mayor intensidad según pasen las semanas, cuando se notará la desaparición de las arrugas.
En el Centro Médico El Pilar también cuentan con otras soluciones para las zonas donde no es posible inyectar la toxina. Además, se puede acceder a servicios de lifting facial, aplicación de ácido hialurónico, tratamientos despigmentantes, eliminación de lunares, verrugas, cicatrices y tatuajes, tecnologías láser y diversas técnicas para la belleza corporal. Esta clínica destaca por ofrecer con calidad y trato personalizado esta amplia variedad de tratamientos estéticos en Madrid.