Ganó la Democracia. Hoy se cumplen 34 años desde el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en nuestro país. Un intento fallido de cambio de Gobierno llevado a cabo por algunos mandos militares. A las seis en punto de la tarde, comenzaba la votación nominal para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno de España, sin embargo 22 minutos después del inicio de la misma, en el momento en el cual se disponía a emitir su voto el diputado socialista, Manuel Núñez Encabo, arrancaba la operación “Duque de Ahumada”, en referencia al fundador de la Guardia Civil. De acuerdo con el plan, un grupo de guardias civiles, subfusil en manos, irrumpían en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, a la cabeza Antonio Tejero, que gritó desde la tribuna: “¡Quieto todo el mundo!”, y dio la orden de que todos se tirasen al suelo.
Como vicepresidente del gobierno, el teniente general Gutiérrez Mellado, se levantó y se dirigió a Tejero increpando a los asaltantes, pidiendo explicaciones y ordenándoles que dejaran las armas. Tras un breve forcejeo, Tejero lanza un disparo al que siguen una ráfaga de los subfusiles de los asaltantes. La mayor parte de los diputados han obedecido las órdenes de Tejero, sin embargo el diputado Carrillo y el presidente Suárez, se mantienen sentados en sus escaños. Suárez incluso hace un gesto para ayudar a Gutiérrez Mellado.
Con el golpe de Estado se inició el proceso de involución automática con la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), que después fue declarada parcialmente inconstitucional. Además la diplomacia del Rey Don Juan Carlos reforzó el papel y la imagen de la Monarquía. Es difícil imaginar cuál hubiera sido el destino de España y los españoles de haber prosperado el Golpe. Sin embargo, ganó la Democracia y gracias a ello somos libres.
En el Juicio de Campamento, se condenó a 30 años de reclusión a Milans del Boch, Alfonso Armada y Antonio Tejero Molina. La trama civil del golpe no fue investigada rigurosamente, siendo el único civil condenado el ex dirigente de los Sindicatos Verticales del franquismo, Juan García Carrés.
Odina Sanz