El estudio de la empresa de recursos humanos detalla que para considerar «habitual» el teletrabajo se toma como referencia que la actividad laboral se realice desde el domicilio más de la mitad de los días que se trabaja. Además, ha utilizado datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 2010 hasta el segundo trimestre de este año, los últimos disponibles.

Del total de 18,6 millones de ocupados, el 16,2% trabaja habitualmente desde su casa, un porcentaje que ha crecido sustancialmente en el último año ya que en 2019 el peso de estos profesionales en relación a la población ocupada era del 4,8%.

En el informe de Randstad se ofrecen datos relativos al teletrabajo desde 2010 y el análisis del periodo revela que tanto el volumen de profesionales que trabajan en remoto habitualmente así como el peso de estos en relación con el total de ocupados se ha «mantenido bastante estable» hasta el «considerable incremento» de 2020.

En ese sentido, el número de este tipo de trabajadores se mantuvo entre los 700.000 y los 790.000, hasta que en los años 2015 y 2016 cayó hasta alrededor de los 640.000. En los años siguientes el volumen creció considerablemente, pero en 2020 «la cifra bate todos los registros» al triplicarse.

«El considerable incremento del teletrabajo no solo está provocado por el confinamiento. Empresas y empleados han podido comprobar sus beneficios y utilidad tanto para conciliar la vida familiar como para dotar de continuidad al negocio», aseguró la directora general de talento, cultura, marca y producto de Randstad, Raquel Larena.

Asimismo, desde la empresa consideran que este modelo laboral «va a continuar implantándose de manera masiva en todos los sectores en los que los tipos de puestos de trabajo lo permiten».

Por otro lado, el estudio de Randstad desagrega algunos datos, como la edad o el sexo de las personas que teletrabajan habitualmente. En ese sentido, las mujeres son las que más trabajan desde casa, concretamente, un 18,7% de las ocupadas, mientras que este porcentaje es del 14,1% en el caso de los hombres, una diferencia de 4,6 puntos porcentuales.

En cuanto a la edad, el estudio apunta que los situados entre los 25 y los 45 años son los que más trabajan frecuentemente desde sus domicilios, un 16,8% de ellos, seguidos de cerca por los mayores de 45 con el 16,3%. Los menores de 25 son el segmento que menos está trabajando en remoto con apenas el 8,6% del total.

Además, las comunidades autónomas en las que más extendido está el teletrabajo en estos momentos son Madrid (26,6% de los ocupados) y Cataluña (18,5%), que presentan cifras superiores a la media nacional, que se sitúa en el 16,2%.