En los últimos años, la transferencia tecnológica ha tomado especial relevancia en el mercado y la sociedad en general, por lo que es importante contribuir con el trabajo de los centros de investigación.
Por esta razón, TRL+ contribuye en el desarrollo de los proyectos de investigación, científicos y tecnológicos de universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos. Para lograr este objetivo, la empresa implementa un modelo nuevo que permite conectar el capital, los clientes y los proyectos, logrando una estructura organizada y sostenible.
¿Cuál es el papel de los centros de I+D?
Según los expertos, la transferencia tecnológica es el proceso de trasladar los resultados de una investigación científica y tecnológica al mercado y la sociedad en general para generar un impacto positivo. En ese sentido, los centros de Investigación y Desarrollo (I+D) actúan como catalizadores de la innovación, amortiguadores del riesgo, impulsores de tecnologías de última generación y creadores de un entorno competitivo.
Mientras las empresas prefieren ser cautelosas respecto a la aplicación de tecnologías inciertas, los centros de I+D dedican su atención a explorar las fronteras de la ciencia sin la presión de obtener resultados. Al aprovechar su infraestructura y recursos, ese tipo de organizaciones pueden conseguir avances en áreas como la inteligencia artificial, la biotecnología, la ciberseguridad y las tecnologías sostenibles.
Por ello, empresas como TRL+ cumplen un rol fundamental en los procesos de innovación, debido a que establecen una conexión entre distintos actores para asumir investigaciones de alto riesgo y beneficio.
TRL+ funciona como un puente entre actores para facilitar la transferencia tecnológica
A través de un proceso de filtración y validación de proyectos Deep Tech y Hard Science avanzados, TRL+ disminuye los riesgos de la inversión y la dirige hacia ideas con un alto potencial de éxito comercial. Al funcionar como un puente entre distintos actores, la empresa puede interpretar las necesidades de cada uno y reducir la brecha entre ellos. De esta manera logra que toda la sociedad pueda beneficiarse de los procesos de innovación.
Si bien este objetivo puede ser ambicioso, TRL+ ha constituido un equipo de trabajo equilibrado, con la experiencia y capacidad necesaria para llevar a cabo cada fase de la transferencia tecnológica. Este modelo resulta novedoso en el sistema emprendedor actual, dado que lo tradicional es que únicamente podían llegar a presentarse en el mercado los proyectos que lograban autogenerarse, sobrevivir y alcanzar madurez sin el apoyo de equipos empresariales.
Debido a la relevancia y el papel que tienen los centros de Investigación y Desarrollo (I+D) en el proceso de transferencia tecnológica, TRL+ facilita que las ideas más innovadoras lleguen al mercado. De esa manera, la empresa ofrece una propuesta para cubrir la incertidumbre que existe acerca de cómo formalizar y fundamentar una estructura empresarial.
