El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido contra el voto por correo, al que ha calificado de «corrupto», y ha insistido en que «están intentando robar» las elecciones al Partido Republicano.
«Saben cuántos votos necesitan y van a esperar y esperar hasta encontrar esos votos. Están encontrando papeletas de repente y es sorprendente que todas vayan para el mismo lado, para los demócratas», ha dicho Trump en una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca.
«Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales ellos pueden intentar robarnos las elecciones», ha reiterado durante su intervención.
«Los demócratas jamás creyeron que podrían ganar las elecciones y por eso utilizaron el voto por correo, que es propenso a la corrupción y el fraude», ha insistido el todavía presidente de Estados Unidos, quien han confirmado que «habrá muchos litigios» porque hay «pruebas suficientes».
El magnate ha acusado a los grandes medios de comunicación y a las tecnológicas de intentar «interferir» en la opinión pública estadounidense con encuestas «falsas» y «fraudulentas» con el objetivo de «crear la ilusión» de que el candidato demócrata, Joe Biden, podría ganar.
«Gané en estados como Florida, Idaho o Indiana. En vez de eso los grandes medios mostraron una gran ola azul, eso fue ridículo. Fue una ola roja republicana», ha dicho Trump, puntualizando que ha sido el candidato republicano que mayor apoyo ha obtenido entre las minorías y el más votado de las últimas elecciones.
Asimismo, ha afirmado que existen grandes poderes económicos y mediáticos que están intentando arrebatarle su triunfo y ha asegurado que mientras el Partido Demócrata ha sido financiado por los grandes medios y por Wall Street, los republicanos han contando con el apoyo de «granjeros, policías y gente de a pie».
Trump ha insistido durante su intervención en que el voto por correo, tal y como él predijo, «sería un proceso injusto», y que si se cuentan los «votos legales» el Partido Republicano sería el ganador de las elecciones.
«El voto por correo ha destruido nuestro sistema, es corrupto», ha afirmado Trump, quien cuestiona que ciudades como Detroit o Filadelfia, con «antecedentes de fraude en elecciones menores», sean las encargados de decidir el ganador de las presidenciales del pasado 3 de noviembre.
En cuanto a su compañero de fórmula, el todavía vicepresidente, Mike Pence, quien en los últimos días ha preferido mantener un perfil más bajo y evitar declarar victoria, en esta ocasión se ha pronunciado respaldando las tesis de Trump de contar tan solo los votos «legales».
«Estoy con el presidente Trump. Debemos contar cada voto legal», ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.
No obstante, las palabras de Trump no han obtenido el apoyo unánime dentro de su propio partido, ya que el gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, ha escrito en Twitter que «no hay defensa para los comentarios del presidente» pues «socavan» el «proceso democrático» estadounidense.
«Estados Unidos está contando los votos y debemos respetar los resultados como siempre lo hemos hecho antes. Ninguna elección o persona es más importante que nuestra democracia», ha reafirmado.
CARRERA PRESIDENCIAL
La carrera presidencial entre el presidente Trump y el candidato demócrata Joe Biden continua pendiendo de un hilo, mientras los trabajadores electorales de los estados clave, como Pensilvania o Georgia, se afanan en contar las últimas papeletas.
El exvicepresidente Biden cuenta actualmente con 253 votos electorales, mientras que Trump tiene 213, por lo que necesitaría obtener la victoria tanto en Pensilvania como en Georgia para aspirar a los 270 que delimitan al ganador.
Las posibilidades de reelección de Trump descansan sobre una estrategia contradictoria y a largo plazo: un intento de detener el recuento de votos en los estados en los que cree estar a la cabeza, mientras exige que el recuento continúe en los territorios en los que pierde contra Biden.
Tribunales de Míchigan y Georgia han rechazado este jueves sendas demandas interpuestas por el equipo del presidente Trump, para detener el recuento de votos en estos estados, aunque una corte de Pensilvania sí ha fallado a su favor y ha dictaminado que su equipo podrá observar el proceso de recuento en Filadelfia.