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Ucrania realiza su mayor captura de prisioneros en Kursk, mientras Rusia trata de frenar incursión

A nueve días del ataque en Kursk, un total de 102 soldados rusos han sido capturados de una sola vez en la región fronteriza por militares de las fuerzas especiales del Ejército de Ucrania en su incursión en ese área del territorio de la Federación de Rusia, informaron este jueves varios medios ucranianos.

Estos citaron fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SSU), de acuerdo con los cuales se trata de «la mayor captura de fuerzas rusas lograda de una sola vez».

En una operación en la que operativos ucranianos atacaron un complejo fortificado ruso, 102 soldados de la 488º Regimiento de Fusileros Motorizados y miembros de las fuerzas especiales del Ejército de la Federación de Rusia fueron hechos prisioneros pese a que, según las fuentes del ‘Ukrainska Pravda’, esos militares capturados tenían «suficientes provisiones y munición».

‘Ukrainska Pravda’ y ‘Ukrinform’ también publicaron un video en redes sociales presentando a los soldados prisioneros, que califican como «la captura más masiva del enemigo».

Estos medios no especificaron cuándo fueron apresados los soldados rusos, aunque el comandante en jefe del Ejército de Ucrania, Oleksandr Sirski, había anunciado ayer miércoles que más de un centenar de prisioneros de Rusia habían sido capturados «desde el inicio de la jornada».

Kiev controla ya un total de 82 localidades en territorio de la Federación rusa y 1.150 kilómetros cuadrados, agregó, según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Sirsk, en un video difundido por Zelenski en las redes sociales.

El ejército de Rusia afirmó a su vez que recuperó el control del pueblo de Krupets, en la región fronteriza de Kursk, donde desde el 6 de agosto las tropas ucranianas están avanzando en una incursión a gran escala en territorio ruso.

Las fuerzas rusas «retomaron el control del pueblo de Krupets», indicó el ejército en un comunicado, agregando que «seguía frenando» los ataques ucranianos en esta región.

Es la primera vez desde el 6 de agosto que el ejército de Rusia anuncia la recuperación de una localidad en manos ucranianas.

También aseguró, como en días anteriores, haber infligido duras pérdidas a las fuerzas ucranianas, usando la aviación, drones y artillería. Esto le permitió «desbaratar los intentos de avanzar de los grupos móviles» ucranianos.

Ucrania necesita tomar decisiones con sus aliados que le permitan atacar con armas de largo alcance en Rusia, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

«Nuestros drones ucranianos funcionan exactamente como deben. Pero hay cosas que no pueden hacerse sólo con drones», dijo Zelenski en su ya tradicional discurso nocturno, en el que también dio las gracias a todas las estructuras del Estado ucraniano implicadas en los últimos ataques con drones en territorio ruso.

Pero «necesitamos otras armas: misiles. Y seguimos trabajando con nuestros socios en decisiones de largo alcance para Ucrania, porque son decisiones de futuro para nuestra victoria», subrayó el jefe de Estado ucraniano tras una reunión con sus ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, la cúpula del Gabinete Presidencial y del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa.

En su mensaje, Zelenski también destacó la precisión, habilidad y eficacia de los drones que la víspera atacaron cuatro aeródromos rusos utilizados por los aviones que lanzan cada semana cientos de potentes bombas aéreas guiadas contra el Ejército ucraniano y zonas residenciales de Ucrania.

A Ucrania se le ha prohibido utilizar misiles de largo alcance proporcionados por sus aliados -como los estadounidenses ATACMS, los británicos Storm Shadow o los franceses Scalp- contra objetivos en territorio ruso, a pesar de las reiteradas peticiones de que se levanten las restricciones, mientras que Alemania se ha negado hasta ahora a suministrar sus misiles Taurus.

«Hay que hacerlo. Cuanto más audaces sean las decisiones de nuestros socios, menos podrá hacer Putin», manifestó Zelenski al aludir a la necesidad de Ucrania de realizar ataques en territorio ruso con ese tipo de armas.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa en Londres considera que Ucrania tiene un «claro derecho» de utilizar las armas entregadas por el Reino Unido. Esta posición que no ha cambiado con la llegada al poder, el pasado 5 de julio, del Partido Laborista de Keir Starmer.

En virtud de la Carta de las Naciones Unidas, Ucrania tiene el derecho de legítima defensa contra los ataques ilegales de Rusia, lo que «no excluye las operaciones dentro de Rusia», dijo un portavoz del Ministerio británico de Defensa.

«Dejamos claro durante el proceso de donación que el equipo se utilizará de acuerdo con el derecho internacional», añadió.

Esto supone que los misiles antitanque, la artillería, los vehículos blindados y otras armas donadas por el Reino Unido al esfuerzo bélico de Ucrania podrían verse en el campo de batalla en Rusia.

No obstante, los misiles Storm Shadow seguirán estando fuera de los límites para su uso fuera de las fronteras de Ucrania. El Gobierno británico ya había indicado que esos misiles de largo alcance sólo se utilizarán en el conflicto dentro de Ucrania.

El ataque inicial el 6 agosto de las tropas de Ucrania tomó por sorpresa a las fuerzas de Rusia en la región de Kursk.

El ministro ucraniano de Interior, Igor Klymenko, aseguró que Ucrania busca crear «una zona de amortiguamiento» en la región de Kursk para proteger a la población de los bombardeos rusos.

La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, anunció que el Gobierno y el Ejército están trabajando en la posible apertura de un corredor humanitario que permita a los civiles rusos ponerse a salvo trasladándose a la región fronteriza ucraniana de Sumi.

«En cuanto a un corredor humanitario hacia la Federación Rusa: existe la posibilidad, pero con la condición de que la parte rusa presente la correspondiente solicitud oficial. Hasta el momento no ha sido recibida tal petición», escribió en su canal de Telegram.

Las tropas ucranianas parecen estar ganando más territorio dentro de la región de Kursk en los últimos días, mientras que otros estados rusos vecinos a lo largo de la frontera con Ucrania han declarado el estado de emergencia.

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