En España hay 4,77 millones de trabajadores que no pueden permitirse vacaciones de un total de 35 millones en toda la Unión Europea, según un estudio de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) divulgado este miércoles por UGT, que es uno de sus miembros fundadores.
El informe lo elabora el CES y el Instituto Sindical de Estudios Europeo (ETUI) con los datos de Eurostat y revela que el 28% de la ciudadanía de la UE no puede permitirse pasar una semana de vacaciones fuera de casa, porcentaje que aumenta al 59,5% para las personas cuyos ingresos están por debajo del umbral del riesgo de pobreza (60% de la mediana).
España e Italia lideran el raking de la Unión Europea en censo de empleados en esa coyuntura, seguido por Alemania o Francia, entre otros países, y siempre en números absolutos.
Según UGT, muchas de las personas que cobran por debajo de esta cifra están desempleadas o jubiladas, «pero hay millones de trabajadoras y trabajadores mal pagados, muchos de los cuales ganan el salario mínimo legal». Además, apunta que la desigualdad entre personas con ingresos por debajo del 60% de la mediana y los que la superan ha aumentado en 16 Estados miembros durante la última década.
Conforme a sus cálculos, las personas en riesgo de pobreza en España alcanza los 4,77 millones; solo superado por los 7,09 millones contabilizados en Italia. En cifras absolutas le seguirían Alemania, con 4,37 millones; Francia (3,66); Polonia (3,11); Rumanía (3,07) y Grecia (1,38).
UGT clama en su comunicado que «unas vacaciones no deben ser un lujo para unos pocos”, exigiendo de nuevo al Gobierno subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). «Pese a la aceleración en la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia, el Ejecutivo sigue insistiendo en alimentar las desigualdades estructurales de nuestro país», denuncia.
Al respecto refiere, además, que los estudios arrojan datos «tan alarmantes» como que los salarios mínimos legales «dejan a las personas trabajadoras en riesgo de pobreza en al menos 16 Estados miembros de la UE y, «según la Comisión Europea, 22 millones de trabajadores y trabajadoras ganan menos del 60% de la media».
Desde el sindicato europeo consideran que esta situación es «inasumible, pues impide a estas personas tener una vida digna y les niega el descanso al que toda persona trabajadora tiene derecho». «La subida del SMI vuelve a presentarse como una urgencia y como una cuestión de justicia, tanto desde el punto de vista laboral como desde la perspectiva social», concluye UGT.