UGT urge a pactar la prórroga de los ERTE antes del 20 de septiembre

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cree que “no hay elementos para no cerrar un acuerdo” para prorrogar de nuevo los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y apunta que este asunto debería estar “zanjado como muy tarde hacia el 20 de septiembre”.

En una entrevista concedida a Servimedia, el máximo dirigente de UGT defendió “no volvernos locos” y prolongar los ERTE previendo para diciembre una reunión de la comisión tripartita para evaluar la situación y establecer una «prórroga automática». Según Álvarez, este proceder “daría más tranquilidad a trabajadores y empresarios”.

En cuanto a las condiciones de los ERTE en la nueva prolongación, el secretario general de UGT señaló que el Ejecutivo le ha trasladado su postura favorable a mantener la prestación por desempleo derivada de los expedientes en el 70% de la base reguladora pasados los seis primeros meses de su percepción, eliminando así el descenso que se produce en ese momento al 50%. “Hay que poner encima de la mesa la necesidad de derogar la reforma del PP” en la protección social, según Álvarez.

Para los fijos discontinuos inmersos en estos expedientes y que no cotizan para desempleo, apostó por “suplir” esa falta de cotizaciones, y para los temporales, en una situación similar, señaló que se les tendrá que sostener con algún subsidio.

Respecto a delimitar los ERTE por sectores, el máximo responsable de UGT lo consideró un “sinsentido” y abogó por mantener los ERTE “con una cierta amplitud”.

“Si queremos de verdad mantener a la economía, a las empresas y los trabajadores en plenas condiciones” para cuando mejore la situación sanitaria con la aparición de la vacuna, “hay que hacer este último esfuerzo” y “el Estado tampoco se va a ahorrar nada si no lo hacemos porque estas personas van a tener que ir al desempleo” en el caso de que se restrinjan los ERTE, a juicio de Álvarez.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha remitido una propuesta a los agentes sociales que incluye que prestaciones de los ERTE empiecen a consumir del tiempo del desempleo, a diferencia del modelo de protección que se ha venido prorrogando hasta el momento para todos los trabajadores suspendidos y es el llamado ‘contador a 0’, que la prestación no descuente. También plantea una «protección diferencial», que UGT entiende como una prórroga de los ERTE por sectores o actividades.

Se trata de un primer documento sobre el que se trabajará la próxima semana. El lunes está prevista una reunión y UGT trasladará su valoración sobre la propuesta aunque ya ha adelantado su rechazo a la «protección diferencial» y a que decaiga el ‘contador a 0’.

Por otra parte, el sindicato ha puesto en marcha un servicio para reclamar el cobro de la prestación del ERTE, ante los problemas surgidos en la administración, y han registrado algo más de 20.000 solicitudes de las que unas 12.000 se han resuelto favorablemente.

TELETRABAJO

Preguntado por la negociación sobre la futura ley que regulará el trabajo a distancia, Álvarez consideró que está “suficientemente madura”. No obstante, apuntó que sigue habiendo “desacuerdo” con la patronal en el porcentaje de jornada mínima de teletrabajo a partir del cual se empieza a aplicar la ley.

El último borrador lo fija en el 30% en un periodo de referencia de tres meses, en atención a la petición de la parte empresarial, y para UGT esa cifra es un “exceso” que “va a dejar fuera a la inmensa mayoría de los trabajadores”.

El dirigente del sindicato advirtió de que ese punto es un “escollo” y abogó por volver al 20% fijado en un borrador anterior o a un 15% para que “de manera regular, las empresas no puedan utilizar un día y medio a la semana de teletrabajo sin aplicar la legislación”.

El documento manejado en el diálogo social establece la voluntariedad de trabajar a distancia, la opción de volver al trabajo presencial y la necesidad de acordar el teletrabajo por escrito con la empresa.

En dicho acuerdo deberán reflejarse los medios, equipos y herramientas necesarias; una enumeración de los gastos en los que pueda incurrir el trabajador; el horario; la distribución entre trabajo presencial y a distancia si lo hubiera, o la duración del acuerdo. El trabajador podrá modificar el porcentaje de trabajo presencial de mutuo acuerdo con la empresa.

El desarrollo del trabajo a distancia deberá sufragarlo o compensarlo la compañía y “no podrá suponer” la asunción de gastos por parte del trabajador.

El empleado también tendrá derecho a un horario flexible, respetando los tiempos de disponibilidad obligatoria, y el personal laboral de las administraciones públicas se regirá por su normativa específica y no por esta ley.

Respecto a este último punto, Álvarez señaló que “tiene que haber una referencia al emplazamiento al sector público a que de manera inmediata cierre un acuerdo en materia de teletrabajo”.