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Un bingo con el que aprender a leer

El bingo se reinventa y existen proyectos para sin ningún ánimo de lucro mostrar sus utilidades y lo beneficioso que resulta además de para luchar contra las enfermedades de la memoria y muestra su clara diferenciación con otros juegos y apuestas.

Se utiliza no solo en campos de la geriatría, sino también para el aprendizaje. De hecho se usa el bingo de letras y/o sílabas, en el que el niño no aprende números, sino letras o sílabas. De esta manera, la persona que dirija el juego va diciendo las letras o sílabas de la plantilla escogida para que el niño puede ir tachándolos. Así, se fomentan el reconocimiento de letras y su combinación para formar sílabas, teniendo en cuenta las variaciones de pronunciación de cada lengua.

¿Cómo se hace?

Una vez se imprime el documento, basta con recortar una de las plantillas y ofrecérsela al niño junto con colores, rotuladores o pegatinas para poder tachar las letras o sílabas indicadas. También se puede plastificar y jugar con fichas removibles para hacerlo más duradero.

Se trata de fomentar el aprendizaje de la lectoescritura (que puede resultar tedioso y aburrido para los más pequeños) sin transacción económica alguna. De esta forma, se les ofrecen maneras divertidas de hacerlo para fomentar la motivación de los niños/as.

En las sesiones de neuropsicología, se utiliza mucho con los siguientes objetivos:

Adaptarse a la velocidad de procesamiento de cada niño con estímulos demasiado rápidos, se desorientará y dejará de jugar. Si, por el contrario, son demasiado lentos, se aburrirá y se obtendrá el mismo resultado.

El tono de voz debe ser lúdico y reflejar entusiasmo y alegría para contagiar esas sensaciones.

El refuerzo positivo es esencial en este tipo de tareas, mostrándole lo contento/a que se está de que haya hecho tan bien esta tarea.

Premios para aquellos alumnos que ganen (en caso de que se trabaje en grupo). Algunos ejemplos serían tener el privilegio de escoger el siguiente juego, otorgar una corona de cartulina, etc.

Colocar las letras o sílabas de forma diferente en las cartillas para aumentar el suspense y evitar la copia por situación espacial. Además, si lo se realiza de esta manera, se detecta al alumno que no ha percibido correctamente los estímulos: si sus compañeros han acabado y él no, es porque se ha dejado algo o al revés.

Las utilidades del bingo en el aprendizaje de la lectura no acaban aquí, se utilizan más ideas:

Para mejorar la ortografía: se incluyen en la cartilla del bingo palabras en las que suela cometer faltas de ortografía, junto con otras similares, para que se fije de forma visual y no con base en las normas.

Trabajar el vocabulario: basta con incluir palabras en la plantilla y, en vez de ofrecer su lectura como estímulo, proporcionarles la definición para que aprendan a relacionar los conceptos. Es muy útil en el aprendizaje de temas escolares en los que hay muchas palabras y definiciones que recordar.

La discriminación auditiva es muy importante en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura, ya que permite diferenciar palabras que suenan de forma similar (boca-foca), incluyendo palabras similares en la plantilla e indicándoselas como estímulos, para fomentar esta capacidad.

Resumen de los beneficios del bingo de letras/sílabas para los/as más pequeños/as

Aprendizaje de la lectura.

Mejora de la ortografía.

Ampliación del vocabulario.

Discriminación auditiva.

Atención.

Motivación.

Gestión emocional.

Tolerancia a la frustración.

Placer por aprender.

El juego del Bingo va más allá de lo útil que resulta para activar la memoria y ser un ocio especialmente recomendado para los más mayores también, como puede verse tiene muchas otras utilidades.

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