Christie’s ha anunciado que subastará durante el próximo 11 de noviembre un broche de la emperatriz Eugenia de Montijo, casada con Napoleón III en el año 1853, cuyo valor estimado podría alcanzar los tres millones de dólares.
Se trata del broche conocido como ‘Hojas de Grosella’ (‘Feuilles de Groseillier’, en su nombre original en francés), que saldrá a subasta por primera vez en 125 años. Según explica la casa británica, es «extremadamente raro que una joya de tal importancia histórica» salga a subasta para su venta.
El broche de ‘Feuilles de Groseillier’ fue encargado por la emperatriz Eugenia en 1855 a la Joyeros Bapst y formaba parte de un enorme aderezo. Tiene el diseño de tres hojas de diamantes extendidas unidas en el centro por un gran diamante en talla cojín del que cuelgan tres pasamanerías, formadas con diamantes de distinto tamaño y talla antigua.
Nacida en una familia de antigua nobleza española en el año 1826 en Granada, Eugenia de Montijo se casó con el emperador Napoleón III en 1853. Se trataba de una mujer de gran elegancia y belleza, siempre a la cabeza de la moda europea y que reunió una gran colección de joyas, que en su mayoría encargó desde la Joyería Bapst.
El aderezo de ‘Feuilles de Groseillie’ comprende una guirnalda, usada como un collar; un ‘tour de corsage’, usado directamente en el vestido y un broche ‘devant de corsage’. En 1870, a la caída del Segundo Imperio, la emperatriz Eugenia y su esposo Napoleón III se trasladaron a Inglaterra, dejando atrás la mayor parte de las joyas de la Corona.
Tras 17 años, el Gobierno francés llevó a cabo una subasta en el año 1887 donde se ofrecían en venta todas las pertenencias de la familia real francesa, incluida su joyería. Varias de las piezas más grandes fueron destruidas antes de la subasta por lo que las piedras fueron vendidas por separado.
La guirnalda fue vendida en ocho partes partes y el presente broche fue adquirido por Tiffany & Co., que fue el mayor comprador en la legendaria subasta.
Unas décadas más tarde el broche de Feuilles de Groseillier fue entregado por la Ópera Metropolitana de Nueva York como regalo y tributo a la famosa cantante de ópera Madam Lucrezia Bori (1887-1960). Esta soprano española, que había cantado en la Escala de Milán, hizo su debut en 1910 en la ópera neoyorkina interpretando el papel principal de Manon Lesccaut, de Puccini.
Durante las 20 temporadas en que trabajó en la Ópera Metropolitana de Nueva York hizo 654 apariciones e intrerpretó los papeles principales de 39 obras. Su inmensa contribución a esta sala y sus famosas actuaciones en papeles como Mimi en La Bohéme y Violetta en La Traviata, la llevaron a ser la primera intérprete electa en el Consejo de Dirección de la Asociación de la Ópera Metropolitana de Nueva York.
En la noche de gala de su despedida, el 29 de marzo de 1936, el broche Feuilles de Groseillier le fue entregado de manos de Vincent Astor, de parte de sus colegas de Teatro así como de un amplio grupo de amigos y admiradores. Miembro devoto del Comité de Dirección, Madame Lucrezia Bori continuó trabajando activamente en la Ópera Metropolitana hasta su muerte en 1960 y en su testamento legó el broche a esta entidad, donde ha sido exhibido desde entonces.