El presente libro constituye una cartografía esencial para cualquier artista, que nace de la experiencia y conocimiento del mundo del arte de Antonio Sánchez Castro. A lo largo de su dilatada labor como galerista, Sánchez Castro ha ido identificando las claves del éxito de un ámbito tan complejo, variable y relativo como el del arte. Las 75 entradas que conforman este libro no nacen tanto de un ejercicio teórico cuanto de un profundo y esclarecedor conocimiento de la praxis. Como consecuencia de tratar durante su trayectoria profesional con centenares de artistas, Sánchez Castro ha examinado al detalle todos aquellos elementos que, en función de su gestión y mezcla, trazaban una ruta de éxito y de fracaso. El resultado es este texto, que bien podría ser calificado como una compilación de experiencias. De hecho, la voz que imprime el autor a su escritura no es otra que la de la experiencia, esto es: la del profesional que ha verificado, a través de centenares de ejemplos, cuáles son las fortalezas y debilidades que pueden hacer triunfar o fracasar dentro del mundo del arte.
Uno de los aspectos que, en este sentido, más sorprenden de El arte del éxito. 75 claves para triunfar en el mercado artístico es que está concebido casi como si se tratara de un diario profesional. De un lado, existe el máximo rigor en ofrecer una mirada lo más omniabarcadora posible sobre los diferentes factores que confluyen en el éxito de una carrera artística; pero, de otro, la tabla de conceptos a analizar no se ofrece estructurada en bloques temáticos. Las entradas referentes al proceso creativo, la psicología del artista, el crecimiento personal, cuestiones pragmáticas o asuntos atinentes al desenvolvimiento del mercado del arte se alternan en un orden que resulta perfecto, pero que parece motivado por los estados de ánimo del propio autor. Cada noción examinada recoge una inquietud concreta de un momento concreto; el autor se deja llevar, arañando matices a un todo gigantesco que, sin embargo, se llega a conocer desde todos sus puntos de vista. Porque ese es el gran logro de Antonio Sánchez Castro: haber redactado un necesario vademécum para el artista, que, en sí mismo, supone una visión holística del mundo del arte. La “deriva diaria” del autor se ha traducido en un “cuaderno de experiencias” que ilumina el poliédrico mercado artístico desde el mismo proceso de formación personal hasta la venta de la obra, pasando por los diferentes eslabones de toda esta cadena -creación, formación, mediación, promoción, etc.-. En un territorio tan quebradizo como el del arte, Antonio Sánchez Castro ha llevado a cabo un encomiable esfuerzo de orientación que, a buen seguro, servirá como preciada guía a numerosos jóvenes y artistas de larga trayectoria que buscan una cartografía válida para transitar con éxito por él.