Matronas y profesionales de diferentes ámbitos como doulas, fisioterapeutas, psicólogos o profesionales del ejercicio físico pueden ser la clave a la hora de frenar la tendencia al alza de cesáreas a nivel internacional. Las clases de preparación al parto son habituales entre las mujeres embarazadas, pero el tipo de ejercicios y el acompañamiento profesional en el transcurso del embarazo y el parto son esenciales para una experiencia positiva, reduciendo el riesgo de medicalizaciones e intervenciones. Según la Organización Mundial de la Salud, “las cesáreas salvan vidas cuando son necesarias”.
«Las tasas de cesáreas superiores al 10% no están asociadas con una reducción en las tasas de mortalidad materna y neonatal», afirma la organización.
Se conoce que ahora mismo la tasa mundial de cesáreas está en el 21,9 %. Además, esta contiene más riesgos que un parto vaginal.
La experiencia del nacimiento marca de por vida al ser humano
Los partos intervenidos dejan secuelas físicas, emocionales y mentales en madre y bebé. La naturaleza lleva decenas de miles de años perfeccionando el proceso del parto. Su misión es garantizar la supervivencia de los hijos y el establecimiento del apego temprano positivo entre la madre y el hijo, algo muy importante para la salud mental neonatal.
Las hormonas del parto como la oxitocina, la serotonina y las endorfinas tienen funciones esenciales para la salud.
En concreto, la liberación de oxitocina endógena durante el parto hace que se estimulen y se desarrollen áreas cerebrales en el bebé relacionadas con la empatía. Una cualidad humana que permite comprender los sentimientos de los demás, tener relaciones más sanas y sentirnos seguros en el mundo para actuar con mayor libertad.
En el campo de la ginecología y la obstetricia, está siendo necesario el activismo para un parto respetado, consolidándose como un movimiento que no deja de crecer en las últimas décadas. Asociaciones tanto de madres como de matronas están poniendo de manifiesto esta problemática. La visibilización ha llevado a que, actualmente en España, se esté legislando sobre la violencia obstétrica, es decir, la violencia en el proceso del parto y del nacimiento.
La importancia de una “experiencia de parto positiva” va más allá de salir vivos del hospital, ya que estar vivo no equivale a estar sano. Madre y bebé forman una díada, lo que afecta a uno de los dos le afecta al otro.
Madre y bebé están conectados a través del cordón umbilical durante el embarazo y el parto. Los sentimientos que experimenta la madre se traducen en hormonas y neurotransmisores que atraviesan la barrera placentaria y llegan al bebé. Es decir, el bebé experimenta las mismas emociones que la madre.
Paradójicamente, la mayoría de las mujeres manifiestan tener miedo al parto y eso influye negativamente, tanto en ella como en el bebé.
A pesar de que la mayoría de las mujeres desean tener un parto natural, pocas tienen los recursos necesarios para sentirse seguras y capaces de dar luz, sintiéndose en control a través de la participación en la toma de decisiones y no ser únicamente meras ejecutoras de instrucciones.
Las características del Método Laxmi
En este contexto, surge el Método Laxmi, un entrenamiento holístico para madres y padres realmente transformador. Dispone de varias técnicas psicocorporales integrales diseñadas para entrenar a las embarazadas trabajando las áreas emocional, psicológica y física para eliminar los miedos asociados al parto.
Solo un 2 % de las mujeres que participaron en los entrenamientos presenciales de la creadora del Método Laxmi requirieron cesárea durante el parto.
De más de 200 mujeres, solo 4 dieron a luz por cesárea, unas cifras que están muy por debajo del máximo del 10 % que la OMS recomienda.
Con estos resultados y en respuesta a la necesidad de profesionales que acompañen a esta creciente demanda de mujeres que desean un parto fisiológico, El Método Laxmi abre sus puertas cada año a la Certificación Internacional de profesoras del Método Laxmi. Una formación que proporciona una base muy sólida, con técnicas cuerpo-mente muy definidas para que el profesional desarrolle todo su potencial y por el que han pasado más de 250 personas en 15 países del mundo.
Su objetivo es hilar una red multidisciplinar de profesionales que acerquen esta metodología a las mujeres.
Sus herramientas recogen conocimientos del ámbito físico, emocional, meditativo y formativo para garantizar una mejor experiencia de parto en todos los sentidos.
Cada una de sus premisas están basadas en la ciencia, la evidencia y la experiencia y muchas mujeres describen su paso por la formación del Método Laxmi como un camino de desarrollo personal que va mucho más allá de adquirir maestría en la enseñanza de las técnicas propuestas.
La metodología entiende el cuerpo como atajo de la psique y el ejercicio físico como medio fundamental y perfecto para calmar las emociones y la mente, consolidándose como el mejor vehículo para crear una experiencia de parto positiva.
Su creadora Aixa Laxmi, autora de la Teoría del Segundo Útero y del libro El Método Laxmi, 9 claves para un parto sin dolor afirma que “no hay nada más satisfactorio para un profesional, que acompañar durante el parto a una mujer que sabe lo que hace en cada momento. Una embarazada experta que confía en su cuerpo como el mejor aliado para tener una hermosa experiencia de parto y dará a su hijo el mejor nacimiento».