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Un paraíso bajo el agua en Tanzania

En la isla de Pemba (Tanzania) hay una habitación submarina en la que alojarse y disfrutar del espectáculo que ofrece el océano en un resort en el que también se puede admirar las estrellas desde su azotea. La unión de cielo y mar.

En época estival salen a relucir las mejores posibilidades de alojamiento y cada vez son más sorprendentes y originales. En los últimos años hemos visto habitaciones burbujas, las capsulas de origen japonés, y ahora descubrimos el mundo submarino en Tanzania.

El resort “The Manta”, en la Isla de Pemba (Tanzania) cerca de la costa de Kenia, ha construido una habitación sumergida en el Océano Índico donde se pueden apreciar todos los espectáculos acuáticos que normalmente no están a la vista y, todo ello, desde su cama doble.

El enclave donde se encuentra la habitación está a unos 250 metros de tierra, en lo que allí llaman el “Agujero Azul”, que cuenta con gran variedad de corales y abundancia de vida marina, perteneciente a un área de conservación marina. Por ello, los peces y organismos que rodean las ventanas de la habitación están especialmente protegidos y cuidados. Antes de bajar al dormitorio, en el piso a nivel del mar, existe una zona de descanso y aseo, con productos totalmente biodegradables y respetuosos con el fondo marino.

Justo encima se encuentra una azotea apta para tomar el sol o apreciar las estrellas y diferentes constelaciones en las horas nocturnas, ya que en este lugar no hay rastro alguno de contaminación lumínica.

Isla flotante

Ahora muchos se estarán preguntando: ¿cómo funciona? ¿qué pasa con las comidas? Todo está pensando en esta isla flotante privada.

En primer lugar, al cliente le trasladarán en una pequeña embarcación hasta allí y el capitán le enseñará el que será su nuevo hogar durante los próximos días. Por otro lado, y para el disfrute del entorno tanto submarino como a nivel del mar, le otorgarán unas aletas, gafas de buceo y un kayak.

Respecto a las comidas, serán fijadas y establecidas a las horas que indiquen los huéspedes, aún así la habitación cuenta con un pequeño refrigerador completamente equipado y abastecido.

Además, serán provistos con un teléfono móvil que tendrá registrados los números de contacto necesarios, en el caso de que se necesite ayuda por cualquier causa o hubiera algún problema en su estancia.

El precio son 1.700 dólares americanos por noche. Puede que no se adapte a todos los bolsillos, pero teniendo en cuenta el lugar en que se encuentra y los servicios que ofrecen, está adaptado.

La estancia mínima establecida por el hotel son de tres noches, por lo que la estancia mínima sumaría un total de 5.100 dolares.

No obstante en el resort existen otras posibilidades de alojamiento, como pueden ser las villas frente al mar o las habitaciones superiores con jardín y habitaciones estándar.

La isla de Pemba está bañada por el Océano Índico en la costa este de África Central, al norte de otra famosa isla tanzana, Zanzíbar.

Estuvo bajo el mandato árabe en el siglo XVII y es una de las principales productoras de la especia clavo de olor.

Cuenta con unos 300.000 habitantes y su orografía es montañosa, con suaves y onduladas colinas y profundos valles verdes.

La gran parte de sus playas son territorio virgen y sin explorar lo que convierte a la isla en un enclave natural paradisíaco.

Llegar hasta ella es un poco más complicado. La mejor forma y la que recomiendan desde la organización del hotel, es mediante un vuelo charter desde Zanzíbar o desde Dar es Salaam. 

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