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Un sorprendente espectáculo visual creado con arena, de manos Bolina Títeres

La temporada navideña es una época propicia para el encuentro con los seres queridos, compartir tradiciones o animarse a contar y escuchar historias. Por esta razón la Compañía Bolina Títeres ha preparado el cuento de Navidad “Polvo de Estrellas”, una obra de animación en la que creaciones con arena van contando la historia de una niña que, en la noche más brillante del año, sueña con encontrar bajo el árbol navideño su regalo más añorado.

Un deseo hecho de polvo de estrellas

En la noche más espléndida del solsticio de invierno, cuando todos celebran la unión de la familia y se preparan para abrir los presentes, una niña anhela encontrar bajo el árbol de Navidad un regalo que solo el cielo le puede dar. Así comienza un relato de creaciones con arena en el que, mientras cierra sus ojos y mantiene en el corazón su deseo, la pequeña viaja a un lugar de ensueño, custodiado por hadas, conocido como el bosque de la esperanza.

Allí los regalos crecen como si se tratase de frutos de árboles, por eso los deseos soñados se hacen realidad. En este caso, el sueño de la protagonista es que, al abrir sus ojos, vuelva a escuchar la risa de su pequeña hermanita en la cuna de su habitación.

El encanto de las creaciones con arena

«Polvo de Estrellas» cuenta una historia con dibujos concebidos como obras de arte vivas, que cambian a medida que se desarrolla el argumento, combinadas con siluetas de sombras. Además, hay una modificación de las imágenes a través de la tecnología audiovisual. Se trata de un recurso plástico que busca despertar emociones, así como también transmitir valores que ayuden a interiorizar ideas y estimular la imaginación del público. Con este propósito, las creaciones con arena son ideales para contar historias llenas de poesía.

Esta obra de 30 minutos de duración, escrita y dirigida por María Mayoral, presenta una creación en directo en la que, a través de las manos, se dibuja con arena una historia proyectada sobre una pantalla retroiluminada, acompañada de música en un ciclorama.

En este sentido, la producción musical está a cargo de Katara Estudio, el sonido e iluminación es de Jonay Pérez y el video de Iván Pérez. Por su parte, la producción corre por cuenta de Bolina Títeres junto con La Diva Tea producciones.

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