El dolor menstrual es una dificultad a la cual se enfrentan la mayoría de las mujeres a lo largo de sus vidas, hasta tal punto que el mismo ha sido considerado como «algo normal». Nada más lejos de la realidad, padecer dolores menstruales, no es normal, e, incluso, puede estar vinculado a afecciones más graves, como la endometriosis.
Esta entrevista a Carmen Camuñez, de Endosofía, busca concienciar sobre las causas y tratamiento de esta enfermedad, con el objetivo de no solo de prevenirla, sino también de curarla.
¿Qué origina/causa la endometriosis?
A día de hoy, sobre las causas y origen de la endometriosis, hay todavía muchas hipótesis que hace que no se sepan a ciencia cierta, lo que sí se sabe con claridad, gracias a los últimos estudios del 2021 del doctor Hught S.Taylor, como nos cuenta y hace hincapié, en que la endometriosis, todo lo contrario a lo que se creía hasta hace no mucho, es que se considera “una enfermedad sistémica, en lugar de una enfermedad que afecta solo a la pelvis, que no es tejido endometrial, sino similar al mismo”, esto es muy importante, y que “la endometriosis llega a afectar al metabolismo en el hígado y al tejido adiposo”. Por ello, requiere de un abordaje multidisciplinar, es decir, no solo a nivel ginecológico, como se sigue aplicando en muchos centros todavía, sino urológico, digestivo, emocional….
¿Es este tipo de dolor habitual en las mujeres?
Sí, es demasiado habitual. Hay que recalcar que el dolor menstrual no es normal y, por desgracia, está cada vez más normalizado en nuestra sociedad. Hay que recordar que si el dolor menstrual paraliza a la mujer, no solo en los días de sangrado menstrual (durante la regla), sino durante la ovulación, y en el resto del ciclo les incapacita en su día a día, algo está sucediendo en su salud femenina y hormonal y hay que descartar una posible endometriosis u otro tipo de alteración en su organismo.
¿Es normal experimentar dolores menstruales?
Experimentar dolor menstrual no es normal, sí una leve molestia, aunque cada vez hay más casos de dolores intensos y paralizantes, entre otros motivos, debidos a los conocidos disruptores endocrinos que podemos encontrar en diferentes alimentos y utensilios de cosmética y cocina; también el origen del dolor puede ser causado por el estrés (subida de cortisol en el organismo).
¿Es el dolor menstrual un factor de preocupación sobre la salud?
Totalmente. En el momento en el que no se considera que cuando menstruamos podemos padecer dolor por diferentes motivos y que, sabiendo que nuestro organismo nos hace ir más lentas por la bajada en picado de hormonas (FSH y LH), además de una pequeña y lenta subida de estrógenos (independientemente de si hay o no dolor), con lo que esto significa, a nivel físico y emocional, para entendernos, y adaptarnos con nuestro entorno. Solo por esto, ya sería un tema a tratar y tener en cuenta en nuestra sociedad, por lo que considero que hay mucho tabú al respecto.
¿Puede el dolor menstrual estar ligado a patologías más graves?
Cuando el dolor menstrual es prologando en el tiempo, bien paralizante o unido a otra serie de síntomas como abundante sangrado, coágulos, dispareunia, cólicos renales o estomacales, disquecia… puede tratarse desde endometriosis hasta adenomiosis, síndrome premenstrual severo y otras patologías….
¿Qué vinculación existe entre el dolor menstrual y la endometriosis?
Toda. En la actualidad, 5 de cada 10 mujeres han sufrido dolor menstrual en su vida y más de la mitad de ellos paralizantes. Todo esto sucede porque en la sociedad actual está normalizado el dolor menstrual: desde los especialistas, el entorno familiar, en las aulas, etc., y porque todavía, en el diagnóstico de la endometriosis, los ratios de diagnósticos oscilan de 6 a 8 años. Como profesional sanitaria y educadora menstrual, cada día hacemos más hincapié en el derecho de niñas y niños a conocer cómo funcionan las hormonas sexuales y femeninas desde la infancia/pubertad a la adultez para desmitificar este mito entre todos. El conocimiento es el verdadero empoderamiento femenino, el conocimiento nos hace libres y soberanas de nuestros cuerpos.
¿Cómo puede detectarse la endometriosis?
Para un pronto diagnóstico de endometriosis, el primer procedimiento y pauta fundamental es dar con un o una profesional empático que escuche y atienda a la niña o mujer que asiste a consulta, este es el principal fallo de muchos especialistas, y lo hablo desde mi experiencia personal en el tardío diagnóstico y en el de las mujeres que acompaño. Luego están la anamnesis (conjunto de preguntas que realiza el especialista) que es de vital importancia para dar con las respuestas, seguidamente de la exploración ginecológica mediante tacto y aparatología, tales como: la ecografía (con y sin preparación intestinal según caso y situación) y el escáner (según grados de lesiones), y, en España ya no, pero en otros países por laparoscopia. También existe una analítica (marcador tumoral CA 125), que en determinados casos de mujeres con endometriosis, suele salir alterado, aunque esta última prueba sí es indicativa pero no determinante.
¿Cuál es el tratamiento ideal para la endometriosis?
A día de hoy, el tratamiento ideal es aquel con el que la mujer diagnosticada se sienta más cómoda acorde al estadio de la enfermedad y su situación personal, ya que es una patología que hasta la fecha no tiene cura, es crónica, estrógeno dependiente y que afecta al sistema inmune. Por ello, se encontrará con muchas opciones y posibilidades, y es ella la que debe de ser la que tome la decisión sin miedo, teniendo esto en cuenta que el tratamiento no de erízame ser solo el hormonal (diu/anticonceptivas…), sino la unión de un abordaje integrativo trabajando los 5 puntos cruciales de esta patología como son: la función renal, hepatología, digestiva, emocional y ginecológica. Endosofía es sinónimo de tratamiento integral natural para la endometriosis unido al tratamiento que siga la mujer, sea hormonal o tenga una cirugía previa.
Debido a su compromiso con la salud femenina, Endosofía destaca a la hora de asistir a las mujeres a superar afecciones que provocan dolor menstrual, como la endometriosis.