La compañía ubicada en Beijing (Pekín), Kuaishou, ha instalado en los baños de la empresa un cronómetro para medir el tiempo que pasan sus empleados en el ‘trono’.
Cuando uno de los trabajadores entra en el baño, un sensor activa el cronómetro que mide el tiempo que se usa el servicio. Tras la publicación de las imágenes de los relojes en la red social Weibo, la polémica ha estallado en el país asiático.
La compañía se defendió alegando que el dispositivo se utiliza para evitar que se formen largas colas en los baños, y que los cronómetros le permitirán saber cuántos nuevos baños necesitará instalar para satisfacer la demanda.