Fue una boda “sobria” y marcada por las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, pero que Maysoun (Granada, 1982) quiso amenizar con unos versos de Mario Benedetti: «Hagamos un trato / Compañera, usted sabe que puede contar conmigo / No hasta dos o hasta diez / Sino contar conmigo», informa Servimedia.

Era la primera vez que esta concejala, que concurrió en la lista que encabezó Manuela Carmena en mayo de 2019, oficiaba una boda. Se estrenó por casualidad con una boda entre mujeres porque era la única del Grupo Municipal de Más Madrid que ayer estaba disponible a la hora programada para las nupcias.

“Ellas no sabían que era yo la que iba a oficiar la boda, pero lo recibieron muy bien cuando, antes de la ceremonia, estuvimos hablando y preparándolo todo. Les conté que me hacía mucha ilusión oficiar su casamiento y coincidimos en que a ellas también”, relató a Servimedia esta concejala doctorada en física y experta en ‘Start Ups’.

Pese a la sobriedad de la ceremonia, lo que ayer pasó supone un hito para la ciudad de Madrid. Ella es la primera musulmana en sentarse en el salón de plenos del Palacio de Cibeles y, por ende, la primera que oficia una boda LGTB, que presidió ataviada con su ‘hiyab’ o velo islámico.

“La ceremonia fue lo típico de estos momentos: asistentes muy limitados en número y las muestras de afecto y cariño reducidas a su mínima expresión. Al final, se convierte en un acto administrativo más”, explicó Maysoun.

Sin embargo, la edil precisó que es “muy bueno” el significado de lo que ocurrió ayer. “En las comunidades musulmanas y fuera de ellas estamos reflexionando mucho sobre lo que significa democracia y Estado de Derecho, sobre lo que significa ser ciudadano y lo que son los derechos civiles. Me pareció una oportunidad muy buena para contribuir a ese debate”, dijo.

Y es que, aseguró, “el Islam es un sistema de valores perfectamente compatible con la Constitución Española, pero faltan espacios de debate para confluir esos valores con los ya existentes y ver cómo coexistimos todos”.

Sin embargo, reconoció que ya hay quien ha recibido con “sorpresa” que una musulmana oficiase una boda ente mujeres. “Al final, entiendo que forma parte del debate público cómo estamos afrontando la inclusión de las minorías, pero esto (la boda) no deja de ser un derecho que está reconocido y no deja de ser un acto administrativo más”. Y es que “es bonito porque se unen para demostrar su amor, pero todo está regulado y consensuado en los márgenes de la ley”.