Una empresa española inventa la puerta que recibe los paquetes cuando no estás en casa

Seguro que alguna vez te ha pasado que el mensajero ha ido a entregarte un paquete a casa y no estabas. Este drama cotidiano podría evitarse fácilmente con el invento de Yolodoor. Según Idealistas, este grupo de innovadores gallegos ha desarrollado una puerta inteligente que recoge el paquete, aunque tú no estés.

Es una cosa que ocurre muy a menudo, a tenor de las quejas de los usuarios en redes: te llega una notificación al móvil, o un papelito al buzón, en el que te dicen que la mensajería ha pasado, pero tú no estabas en casa. Y es que la vida es eso que pasa mientras tú no estás en casa y llegan los paquetes, está claro. Y puede, incluso, que estés en casa en el momento en el que el repartidor llega con ese preciado paquete, pero… ¡cachis, te pilla en la ducha!

Esta pequeña tragedia cotidiana no te viene bien a ti como usuario, pero tampoco a la compañía repartidora, que pierde dinero con las entregas fallidas, y si vamos más allá, tampoco le sienta bien al medio ambiente. Pero todo esto podría solucionarse con la solución de estos gallegos. La compañía Yolodoor ha inventado un sistema inteligente con una trampilla que los mensajeros pueden abrir, aunque no haya nadie en el domicilio gracias a un código y a una ‘app’.

El funcionamiento es simple: un código, que el repartidor tiene previamente, puede abrir la trampilla para depositar el paquete y al mismo tiempo el cliente recibe una notificación, vía ‘app’, de que la mercancía ha llegado. En Yolodoor cuentan que la aplicación es sencilla, aunque les ha llevado tiempo desarrollarla para que su diseño sirviese para todas las empresas logísticas.

La idea de crear la puerta la tuvo uno de los fundadores de la empresa, Daniel Graña, ya que él mismo sufrió la no entrega de paquetes cuando trabajaba como gerente de varias empresas de ‘ecommerce’ y, considerando la expansión del comercio ‘online’, todo indica que este invento con sello español debería ir viento en popa.

Esperan comercializar las puertas antes de que acabe el año. “De momento tenemos algunas instaladas en fase beta en apartamentos vacacionales”, explica Ibán González, portavoz de la compañía. Ahora están explorando este nicho de mercado y trabajando otras opciones como sistemas de compra sin bolsas, una plataforma centrada en la entrega de productos de comercios ‘offline’ en los que el cliente escanea el ticket, lo comunica a la ‘app’ y un repartidor se lo entrega en su casa.

“La puerta dispone de múltiples medidas de seguridad, está dotada de sensores volumétricos, antivandálicos, de presencia y alarma interna con conexión a cualquier sistema de seguridad. En su interior, está dotada de un chasis de hierro galvanizado similar al de cualquier puerta blindada”, comenta González.  La puerta está hecha de aluminio y hierro galvanizado. “Las medidas son personalizables por el usuario, las hacemos bajo pedido, el cliente mide la que tiene instalada en casa y le hacemos una con esas medidas para que pueda sustituirla en cinco minutos. Sus precios oscilan entre los 1.500 y los 2.500 euros y la producción se hace íntegramente en Galicia”.

La gama básica tiene un diseño discreto, ideal para edificios, y no dispone de bandeja para recoger los pedidos. “La sustituimos por otros accesorios”, aclaran. Las otras dos series ya tienen bandeja y acabados más sofisticados para viviendas unifamiliares o chalets.

La empresa se dirige al cliente particular, asiduo al comercio ‘online’ y que tiene necesidad de recibir paquetes en casa porque, por ejemplo, su edificio no disponga de conserje para recogerlos. “Indirectamente también beneficia a repartidores, pero vamos enfocados al usuario particular”, finalizan.