Una proteína que transporta yodo, posible tratamiento para el cáncer de ovario

Una investigación española en la que ha participado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) , ha desvelado la utilidad de NIS una proteína transportadora de yodo, como marcador tumoral y potencial terapéutico en cáncer de ovario.

En el trabajo, publicado en ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’ se ha demostrado que NIS participa en la fisiología del ovario estando regulada por las hormonas que participan durante el ciclo menstrual.

Además, se ha observado que NIS aparece con una expresión muy elevada en los tumores de ovario, constituyendo su expresión un factor de mal pronóstico, pero a su vez abriendo una puerta para el tratamiento de esos tumores. Uno de los problemas más importantes en la enfermedad de cáncer de ovario es que suele diagnosticarse en estadios tardíos cuando la enfermedad tiene difícil tratamiento, según informa el ISCIII.

El ensayo ha sido liderado por Antonio De la Vieja, científico de la Unidad de Tumores Endocrinos del ISCIII y ha contado con la participación de varios científicos e investigadores clínicos de diferentes instituciones entre los que destaca Garcilaso Riesco-Eizaguirre, médico adjunto del servicio de Endocrinología del Hospital de Móstoles de Madrid, y Pilar Santisteban, Profesora de Investigación del Instituto de Investigaciones Biomédicas ‘Alberto Sols’ (CSIC-UAM) .

«En nuestra investigación hemos visto que la elevada expresión de NIS ocurre desde los estadios tumorales iniciales y por tanto, NIS podría resultar un marcador tumoral temprano en cáncer de ovario», destacó el doctor de la Vieja.

Según los datos del Informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de ovario es el quinto tumor más frecuente en las mujeres españolas y se registran algo más de 3000 nuevos casos cada año.

La funciónprincipal de la proteína NIS es el transporte de yodo en distintos órganos. En el tiroides es la puerta de entrada del yodo para dar lugar a la síntesis de hormonas tiroideas que son esenciales en el metabolismo de todas las células del organismo, y especialmente en el desarrollo del cerebro en el feto.

El déficit de dichas hormonas durante el desarrollo embrionario puede dar lugar a un retraso mental irreversible en el futuro bebé. En la glándula mamaria lactante NIS acumula yodo en la leche para nutrir al recién nacido de este elemento esencial, y que éste pueda sintetizar sus propias hormonas tiroideas.

Esa capacidad de NIS de transportar yodo y sus derivados radioisótopos ha hecho de esta proteína una de las herramientas anti-tumorales más eficaces en el diagnóstico y tratamiento de cáncer de tiroides, tanto del tumor primario como de sus metástasis. Esta técnica de radioyodoterapia es una técnica económica y sobre todo con efectos secundarios poco importantes, sostiene el ISCIII.

«Gracias a NIS los radioisótopos de yodo pueden dirigirse específicamente a la célula tumoral diana y permiten que esas células sean detectadas por imagen o sean destruidas, según el isótopo utilizado y la cantidad de radioactividad utilizada. Con nuestro trabajo mostramos las primeras evidencias que indican que la radioyodoterapia podría ser utilizada en cáncer de ovario gracias a la sobre-expresión de NIS», agregó Antonio de la Vieja.

Fuente: Servimedia