Una veintena de empresas del Ibex reparten 9.500 millones en dividendos

Una veintena de empresas que cotizan en el Ibex-35 -que en estos momentos sube casi un 2,5% y apunta a un posible nuevo récord- repartieron más de 9.500 millones de euros en dividendos a sus accionistas durante la pandemia, a pesar de la merma en sus beneficios y del riesgo de descapitalizar sus corporaciones, según el informe anual de Oxfam Intermón sobre las empresas del Ibex.

La ONG sostiene que la mayoría, además, tienen presencia en paraísos fiscales, con un total de 740 filiales en ellos. Según Miguel Alba, economista experto en empresas y autor del informe, ello se debe “fundamentalmente a las desmesuradas brechas remunerativas y por un escaso compromiso con una fiscalidad responsable”.

Con el título ‘La hora del compromiso’, el informe de Oxfam analiza cinco indicadores correspondientes a 2019: brecha salarial, brecha de género, presencia en paraísos fiscales, pago de impuestos y reparto de dividendos.

Señala que el análisis previo a la llegada de la Covid-19 revela que “las empresas que más parecen contribuir a incrementar la desigualdad son Acciona, Iberdrola, Mapfre y Repsol”. En contraste, Bankia, Siemens, Gamesa y Aena presentan los mejores resultados. Por sectores, el documento de la organización indica que las empresas energéticas figuran como las que más contribuyen a la desigualdad, sobre todo por el reparto de beneficios, al que todas las empresas del sector destinan más del 70%. En el otro extremo se encuentran las compañías de servicios de consumo. De hecho, sólo una de las cuatro empresas del Ibex-35 de este sector repartió dividendos en 2019.

AFÁN CORTOPLACISTA

En total, las 20 empresas del Ibex-35 que repartieron dividendos entregaron a sus accionistas de 9.558 millones de euros, apunta Oxfam. “La mayoría lo hizo ya en plena pandemia, y a pesar de una bajada generalizada de los beneficios en 2019”.

Algunas empresas, como Endesa, Ferrovial y Telefónica, repartieron incluso más dinero del que habían ganado durante el ejercicio. Respecto a Repsol, relata que repartió 1.434 millones entre sus accionistas a pesar de «sufrir pérdidas milmillonarias» el año anterior.

Ocho empresas optaron por la cautela y pospusieron ese reparto: Acerinox, Aena, Arcelor Mittal, Cellnex, Indra, MasMóvil, Mediaset y Melià Hotels. “La entrega de dividendos da la medida del compromiso de la dirección de las empresas, no ya con su personal laboral, sino con la propia compañía”, apuntó Miguel Alba. “Dar a los accionistas más dinero del que la empresa ha ganado supone sacrificar la fortaleza financiera de la empresa para satisfacer el apetito cortoplacista de ciertos inversores”, explicó.

PARAÍSOS FISCALES

El informe revela que las compañías del Ibex mantienen 740 filiales en paraísos fiscales. La cifra supone una ligera mejora respecto a las 805 del ejercicio anterior, pero aún así, son casi el triple de las que existían hace una década.

Banco Santander, ACS y Repsol figuran a la cabeza en el listado de Oxfam en cuanto a presencia en paraísos fiscales, aunque Santander y Repsol están también entre las que más han reducido esa práctica.

En el aspecto fiscal, Oxfam Intermón constata otras mejoras, como el incremento en el número de empresas (13 de 35) que cumplen con la obligación de informar de los impuestos que pagan en cada país. Eso sí, sólo 5 llegan a pagar una proporción adecuada respecto al tipo legal medio en esos países.

Según Alba, «en este momento resulta más necesario que nunca un compromiso fiscal responsable de las empresas, algo esencial para contribuir a financiar la salud, la educación y la protección social”.

BRECHA SALARIAL

En cuanto a la remuneración de los trabajadores, el informe refleja una subida media del 6,3% en 2019, aunque la brecha salarial respecto a los altos ejecutivos se mantiene prácticamente inalterable. Estos últimos ganaron 121 veces más que el sueldo medio de sus empleados en 2020, frente a 123 el año anterior.

“Aunque las empresas del Ibex tienen sueldos mayores al promedio de España, también ejercen una fuerte presión a la baja en los salarios de proveedores, subcontratas y actividades deslocalizadas”, indicó Alba, algo que “hay que tener en cuenta a la hora de analizar la foto completa”.

La empresa con la diferencia más alta entre el sueldo máximo y medio es, según el informe, ACS, cuyo primer ejecutivo gana 531 veces el sueldo medio de su plantilla, seguido de Acciona (275 veces), e Inditex (272 veces). Las que tienen presencia del Estado en su accionariado, Aena, Bankia y Red Eléctrica, son las que registran menores diferencias.

El informe apunta además que la brecha salarial entre mujeres y hombres se mantiene en el 15%, al igual que el año pasado. El sueldo medio masculino en el conjunto de empresas ascendió a 38.134 euros anuales, mientras que el de las mujeres fue de 32.414 euros.

Asimismo, ellas constituyen prácticamente la mitad (46,5%) de las plantillas, pero son sólo el 25,9% de las personas que ocupan las categorías más altas. Oxfam mantiene que las empresas con mayores diferencias son Banco Santander, donde el salario medio de los hombres es un 31% superior al de las mujeres, y Endesa y ACS donde esta diferencia es del 30%. Sin embargo, hay cinco empresas donde en promedio las mujeres ganan más que los hombres: Meliá Hotels, Arcelor Mittal, Siemens Gamesa, Iberdrola y Acerinox.

COVID

Con la llegada de la pandemia, muchas empresas del Ibex-35 pusieron en marcha iniciativas para contribuir a la respuesta a la emergencia sanitaria y para amortiguar el impacto del parón económico en las personas más vulnerables.

Entre otros, impulsaron programas de apoyo a la atención médica, distribución de material sanitario, atención a personal del sistema de salud o refuerzo de productos de primera necesidad.

“Esta preocupación muestra un camino a seguir para entrar en un nuevo paradigma que incorpore la dimensión social y ambiental al puro interés económico”, señaló Oxfam. Por tanto, propuso medidas concretas para que las empresas asuman ese nuevo paradigma: desde la transparencia y rendición de cuentas hasta el cuidado de los eslabones más vulnerables de sus cadenas de suministro, pasando por una mayor participación de los trabajadores, el cierre de la brecha de género o la mejora de las condiciones laborales.