La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha instado este jueves a reformar cuanto antes el sistema de pensiones y ha explicado que el límite para ello es el año 2035, al tiempo que ha recordado que hay una diferencia entre «implantar una solución para un problema y solucionarlo».
Durante su intervención en unas jornadas organizadas por el IESE, González de Frutos ha señalado que el problema de las pensiones «no es una gripe» que se soluciona en unos días, sino que es un problema como el colesterol.
«Cuando lo estamos sufriendo no tenemos síntomas y parece que estamos muy sanos, y el día que llegan los síntomas ya es demasiado tarde para solucionarlo. En ese punto solo podemos aspirar a paliarlo», ha dicho.
Así, ha manifestado que es necesario hacer un proceso de reflexión porque el asunto del ahorro capitalizado para las pensiones tiene tres dimensiones. Una de ellas es el tratamiento fiscal o nivel de compromiso del estado con la redistribución de rentas en el tiempo.
El segundo punto hace referencia al nivel de obligatoriedad del ahorro y el tercero a quién va dirigido. En este sentido, ha recordado que unos sistemas apuestan por el individuo, otros por el empresario y otros se apoyan en la negociación colectiva o incluso en la prescripción gubernamental.
«Hay que elegir la combinación de esto tres ejes que mejor se adapte a nuestra sociedad, a nuestras concepciones y expectativas, pero hay que elegir una combinación. La única combinación que no nos debería estar permitida es la que tenemos hoy: no hacer nada», ha concluido la presidenta de la patronal del seguro.