La patronal del seguro Unespa ha propuesto mejorar y completar las pensiones públicas con rentas vitalicias de carácter privado de cara a la jubilación y ha apostado también por que la fiscalidad favorezca «mucho más» el cobro de ese ahorro.
Así lo ha manifestado este martes en Santander su presidenta, Pilar González de Frutos, quien ha llamado a la concienciación de la sociedad de la necesidad de mejorar las rentas de cara a la jubilación.
Esa necesidad obedece, según ha explicado en el Foro SER Cantabria, a la «inflexión» que se va a producir en el ámbito de las pensiones públicas, para garantizar la sostenibilidad del propio sistema.
Así, los ciudadanos tendrán que valorar las pensiones públicas y adoptar «decisiones adecuadas de ahorro para el futuro». En este ámbito, ha defendido González de Frutos, el sector asegurador, que es un «gestor de ahorro a largo plazo», es «el más adecuado» para gestionar esos ahorros.
Tras apuntar que las prestaciones complementarias a las públicas deben ser rentas vitalicias, la presidenta de Unespa cree que la fiscalidad debería «favorecer mucho más» el cobro de esas rentas y hacerlo, además de forma directa, y no «perjudicando» otras maneras de hacer líquido ese ahorro. Así, ha apostado de manera «decidida» por que las rentas sean «la forma natural del cobro».
A este respecto, desde la Asociación Empresarial del Seguro proponen separar la rentabilidad de la recuperación de las aportaciones, así como conceder un beneficio de reducción en la tributación cuando el cobro es en forma de renta.
En cuanto al tratamiento que debe otorgarse a las rentas vitalicias procedentes del ahorro privado, González de Frutos aboga por que se aplique «el mismo» que a las rentas irregulares en el impuesto general sobre la Renta y que, según ha establecido el Gobierno, es de una reducción del 30% de cara al futuro.
La presidenta de Unespa, a la que no le «cabe la menor duda» de que las administraciones públicas administran «bien» sus fondos, ha insistido en que la política fiscal debería «favorecer» la garantía de rentas del futuro.
Y es que la principal preocupación del sector es el ahorro, proceso en el que si bien el gestor tiene una «legítima ambición de lucro», el gran «ganador» es el ahorrador, es decir, el cliente.
Al hilo, ha lamentado que no se haga «nada» por procurar pensiones complementarias a las personas, a los trabajadores, sino que se tienda a hacer «a los pobres más pobres» y «a los menos ricos, algo más ricos», según ha comentado.