De los trece millones de españoles en riesgo de pobreza y exclusión social que hay en España, casi una cuarta parte (un 23%) tiene trabajo y casi un 12% son jóvenes con formación. Así lo afirma un informe elaborado por la Fundación Tomillo en el marco de su 30 aniversario, que se celebra este año.
Según esta organización, estos datos reflejan el deterioro de las condiciones laborales en los últimos años, que conllevan un salario bajo, temporalidad y precariedad. Para Carmen García de Andrés, directora de la Fundación Tomillo, «se trata de un dato muy preocupante, ya que puede dar una idea del empeoramiento de las condiciones laborales experimentado en nuestro país y la disminución de los ingresos brutos de muchas personas cuya situación social se conformó durante el período de auge económico. Además, abre el marco de actuación de las políticas sociales a un colectivo que anteriormente no era contemplado en los planes de ayuda de manera prioritaria».
Por ello, la Fundación Tomillo propone actuaciones en el mercado laboral, un tratamiento fiscal favorable y el desarrollo de políticas de protección social a la familia.
PERFILES DE RIESGO
El estudio ha definido varios perfiles de la población en riesgo de exclusión social, en función de su entorno y situación social real. Los dos grupos más numerosos se corresponden con los de las personas sin trabajo (26,2%), seguido por el de personas trabajadoras (23%). Los primeros son población en pobreza exterma, pues viven con menos de 199 euros mensuales y suelen corresponderse a hogares con al menos un adulto con hijo o hijos.
El tercer grupo, formado por personas que residen en hogares con una baja intensidad de empleo, representa el 15,7% de la población en riesgo. Otro 15% corresponde a los jubilados o dedicados a las labores del hogar. Las personas jóvenes con formación en riesgo conforman el 11,7% y, finalmente, la Fundación Tomillo se refiere a las personas que sufren privación material severa (el 8,1%), que aunque no están en riesgo de pobreza, no pueden afrontar gastos imprevistos, poner la calefacción o pagar la hipoteca o el alquiler al día.
Fuente: Servimedia