Mientras tanto, el 38 por ciento de los encuestados declara que necesita desconectar de internet de vez en cuando
El uso de los dispositivos digitales y conectados está cada vez más extendido entre la población, solo hace falta salir a la calle y ver a la gente que hace uso de su móvil para darse cuenta de la repercusión que está teniendo esta situación. Incluso se podría hacer evolucionar la famosa frase de Francisco de Quevedo y traerla al Siglo XXI, “erase un hombre a un smartphone pegado”, para ilustrar los tiempos en los que vivimos
Durante 2015, el 36 por ciento de la población usaba internet más de cinco horas al día, mientras que las previsiones para 2016 esperan un incremento que llegue hasta los 41 puntos porcentuales, según se desprende del último estudio realizado por Mikroscopia y Myword.
Gracias a este entorno favorable, el e-commerce se está haciendo un hueco cada vez más grande en el mercado. De este último informe se desprende que el 76 por ciento de los internautas compraron en la red el último año y se espera que en los años venideros el total de usuarios que se ve comprando todo online en al menos una categoría ascienda hasta el 91 por ciento.
Falta de contacto humano
Sin embargo, y contra todo pronóstico, los consumidores echan de menos el contacto humano a la hora de adquirir un producto, que es mayor en el caso de las operaciones financieras, los aparatos tecnológicos y para la ropa y el calzado, por lo que se espera que la digitalización sea menor en estos sectores.
Esta es la otra cara de la digitalización, las resistencias que presenta: uno de cada dos ciudadanos necesita desconectar de internet y las redes sociales de vez en cuando y el 38 por ciento cree que internet es una forma de perder el tiempo.
Así, el 31 por ciento afirma que los aparatos tecnológicos con muchos servicios les complican la vida y llega hasta los 34 puntos porcentuales la población que echa en falta el contacto humano a la hora de informarse y asesorarse en sus compras; un fenómeno más asociado a la mediana edad, pero que cada vez afecta a una mayor cantidad de jóvenes: uno de cada tres encuestados, entre los 18 y los 34 años, declara lo mismo.
Belén Barreiro, directora de MyWord, expresidenta del CIS , “el consumidor, incluso si es joven, necesita el contacto humano, ya sea porque sienta que la experiencia de compra es insustituible o porque necesite de la confianza que despierta el cara a cara. Por ello, creemos que la digitalización no va a ir al mismo ritmo en todos los sectores’.
Crecen las compras por móvil y tablets
En lo que a dispositivos se refiere, el móvil es utilizado por el 17 por ciento de los consumidores online y el 12 por ciento utiliza una Tablet. Mientras tanto, las redes sociales han tomado protagonismo en el comercio online: el estudio detecta que ya hay un 15 por ciento que compra a través de ellas.
Diario Financiero