CARLOS REUS
Elena Valenciano sigue sumando apoyos y guiños por parte de los socialistas europeos. ¿El último? El del primer ministro galo, Manuel Valls, que se convirtió ayer en la estrella del mitin que la candidata de Ferráz celebró en Barcelona. Un grito contra la austeridad que el propio Valls quiso reclamar desde Francia, “nosotros no hacemos políticas de austeridad como en España”.
Lo dijo a pesar de que él mismo se estrenó como primer ministro anunciando un ambicioso plan de recortes, que incluía la congelación de las pensiones, del sueldo a funcionarios y otras prestaciones.
Buscaba reducir el gasto público en 50.000 millones de euros, y con él se ganó el rechazo de buena parte de sus compañeros de filas.
Era el propio Manuel Valls hace apenas mes y medio el que anunciaba los ajustes, “no podemos vivir por encima de nuestras posibilidades”, decía.
Valenciano por su parte, volvió a utilizar el “machismo” de Arias Cañete como ‘sparring político’, lo hizo en compañía del ex presidente del Gobierno, Felipe González, y del candidato a la presidencia de la Comisión Europea, Martin Schulz, que no dudó en afiliarse a la crítica contra la polémica frase del ex ministro de Agricultura. “Para mí es una vergüenza como hombre y padre que alguien sugiera que mi hija vale menos que mi hijo», gritaba desde el atril.
Esta tarde, la caravana electoral de Elena Valencia seguirá recorriendo España. A partir de las 19.30 hará para en Zaragoza, dónde protagonizará un mitin arropada por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
